Estudiantes exigen la renuncia de la «eterna» rectora de la UCV Cecilia García-Arocha

Lo ocurrido en las elecciones para determinar las nuevas autoridades de la Universidad Central de Venezuela, el viernes 26 de Mayo ha dejado un sabor amargo en toda la comunidad ucevista, en especial, en los estudiantes de esa Casa de Estudios.

Según testimonios de los presentes, tras 15 años de espera para poder elegir sus autoridades universitarias, la comunidad ucevista, compuesta por estudiantes, egresados, jubilados, profesores, empleados y obreros llegaron desde muy temprano para ejercer su derecho al voto y escoger al nuevo rector, vicerrectores y miembros de los consejos de facultad y de escuela.

Pero el tiempo fue pasando y las irregularidades se fueron profundizando. No se iniciaba el proceso comicial y no existía una vocería que les indicara qué estaba ocurriendo.

La situación era tan grave que tres de los siete aspirantes a la rectoría solicitaron una reunión de urgencia con la Comisión Electoral para abordar la posible solución al retraso en el proceso comicial.

En ese momento solo se encontraba en el lugar el presidente de la comisión, Carlos Martín, quien explicó que hubo una serie de contratiempos que complicaron el accionar logístico, pero que “poco a poco” se irían solventando.

Otro de los asistentes, aspirante al decanato de la Facultad de Medicina, advirtió que en otros espacios de la UCV ya se estaba hablando de suspender los comicios ante la manifiesta desorganización.

Los asistentes a la reunión insistieron en que el proceso debía continuar, e incluso, Martín pidió convocar a varios representantes de los medios de comunicación que no habían podido ingresar al recinto para ofrecer una rueda de prensa e informar lo que estaba ocurriendo con la elección.

Es entonces cuando Martín expuso que hubo una serie de contratiempos que atentaron contra el desarrollo normal de los comicios.

“Tuvimos una semana sin internet donde funciona la comisión electoral. Hace dos días cayó una lluvia fuerte, teníamos cierto material electoral en la quinta Silenia, comenzó a llover fuerte en el sitio donde teníamos el material y tuvimos que suspender el proceso de elaboración de planillas”, explicó entre otros aspectos.

No obstante, Martín aseguró a la prensa que el proceso electoral seguía adelante, e incluso garantizó que aún en el supuesto de que hubiesen fallas eléctricas, el conteo de votos se haría de manera manual.

Entre tanto, en la mayoría de los centros de votación se generaron encendidas protestas lideradas por el estudiantado que pedía a voces: “¡queremos votar!”. No obstante, no se generaron hechos de violencia ni de sabotaje que lamentar.

Más adelante, se convocó a otra reunión del Consejo Universitario en la que estuvo presente la rectora de la UCV, Cecilia García-Arocha, acompañada por un grupo de profesores y el presidente de la Comisión Electoral, donde, luego de una larga deliberación, se anunció que no estaban dadas las condiciones para efectuar la elección de las autoridades ucevistas, y que se convocaba a un nuevo proceso el 9 de junio.

Ante esto, Miguel Alfonzo, uno de los aspirantes a rector, expresó que “burlaron y engañaron a la UCV completa”, y al respecto acotó que desde enero se había planificado el proceso y se presentó el cronograma electoral, pero -dijo- “hasta las 2 de la tarde el 80% de las mesas electorales estaban cerradas”.

Denunció además que el Consejo Universitario planificó un presupuesto de 71.000 dólares para las elecciones, cuando el CNE le estaba ofreciendo gratis todo el apoyo técnico.

Lo que si era muy claro era el descontento de todos los presentes que querían ejercer su derecho al voto, en especial los estudiantes.

F/Ana Maneiro CO con información de UN