Clientes y accionistas del banco de Andorra BPA prevén demandar a la unidad antifraude de Estados Unidos (EEUU) por el daño al sistema financiero del Principado, luego que el Departamento de Estado haya sido incapaz de demostrar en ocho meses las acusaciones de legitimación de capitales que endilgó a la entidad.
Las denuncias de Estados Unidos, esgrimidas mediante el Departamento de Delitos Financieros del Tesoro (FinCEN), provocaron la intervención del BPA y han hundido a Andorra como plaza financiera internacional sin que hasta ahora se hayan demostrado los presuntos delitos de los que se le acusó, refiere un trabajo publicado en OkDiario.
El equipo de la firma internacional de auditores PwC se encuentra desde hace meses en el BPA. Sin embargo, no han hecho ningún hallazgo que sustente las razones de la intervención, aplicada por Washington bajo el único amparo de la discrecional y arbitraria Ley Patriota.
Por esa razón, la familia Cierco -accionista mayoritaria del banco- envió una comunicación para solicitar la retirada de las acusaciones, argumentando el caso de la sentencia de un juez de Columbia que anuló una intervención similar sobre el FBME Bank, que opera en Grecia y tiene sede en Tanzania.
En ese caso, el juez determinó que Estados Unidos no fundamentó debidamente las acusaciones y medidas adoptadas, que en el caso del FBME eran señalamientos de colaborar con Hezbolá.
La intervención del BPA, en marzo de este año, también aplastó a su filial en España, el Banco Madrid, que está en proceso de liquidación.