La empresa estadounidense Coca-Cola ha sido acusada de cartografiar ilegalmente una parte de la provincia de Yunnan, suroeste de China, con fines logísticos y de mercadeo. El fabricante de bebidas aseguró que coopera «plenamente» con la investigación.
Coca-Cola «recolectó de forma ilegal informaciones confidenciales con aparatos (de posicionamiento global) GPS portátiles», según informó el sitio web oficial del gobierno provincial de Yunnan, que cita a la administración local encargada de la cartografía.
El Gobierno de Yunnan indicó que el caso de la empresa de gaseosas es uno de los 21 de presunta topografía ilegal en el área de investigación, que también incluye la venta ilegal de mapas militares clasificados en línea, fotografías aéreas de aviones no tripulados e inspección ilegal de bases militares.
La Oficina no reveló más detalles de la investigación de Coca-Cola y dijo que “anunciaremos los resultados cuando finalice (…) Es un tema confidencial. No sé cómo llegó a publicarse”, añadió.
Según Coca-Cola, sus plantas embotelladoras locales utilizan sistemas de logística de mapas electrónicos y de localización «comercialmente disponibles en China».
«Estos sistemas de logística de los clientes se utilizan ampliamente para su aplicación comercial en muchas industrias en China y en todo el mundo», dijo un portavoz de la compañía en un comunicado.
Durante las últimas décadas, «algunas de nuestras plantas embotelladoras en China adoptaron soluciones logísticas para mejorar el servicio al cliente así como la eficiencia del carburante», declaró el vocero.
Afirmó que las plantas industriales incriminadas cooperaron con las autoridades locales para asegurar que sus sistemas logísticos «son conformes con las regulaciones vigentes».
Coca-Cola entró en China en 1979 y en 2009 intentó comprar la principal compañía de zumos del país asiático, Huiyuan, pero Pekin no materializó el deseo de la multinacional en aplicación de la ley Antimonopolio, que acababa de ser aprobada en ese entonces.