Columna Camarada llamarada, por Carolina Escarrá Gil|Documentos desclasificados (Opinión)

Mientras buscaba información para una entrevista, me encontré con una página web francesa crítica, donde estaba señalado el descubrimiento el 18 de mayo de 2015, de un documento clasificado del año 2012, en el que la Agencia de Inteligencia de la Defensa de Estados Unidos preveía la posibilidad de surgimiento del Estado Islámico, impulsado por Al Qaeda en Irak, en unión con otros grupos terroristas de la zona, que ya se habían aliado a la causa de destruir el Gobierno legítimo de Siria.

Lo más interesante es que el documento menciona estos grupos, incluyendo Al Nusra, los Hermanos Musulmanes y algunas células de Al Qaeda, y también menciona el apoyo de los países de “Occidente”, del Golfo y de Turquía, a la oposición siria; mientras deja claro que Rusia, China e Irán apoyarán al Gobierno de Al Assad, en medio de la guerra desatada en el marco de lo que ellos llamaron “la primavera árabe”, y que no es más que el refrito del Plan Bernard-Lewis, británico impulsado por el que se ha dado en llamar “el cerebro de Obama”, Zbigniew Brzezinski, en su plan titulado “Arco de crisis”, orientado a la destrucción de los estados nación del Medio Oriente.

Pero, si vamos más allá, nos preguntamos el por qué de esa necesaria destrucción, y encontramos la misma razón por la que con otros medios y con una guerra no convencional, están planteando y buscando la destrucción moral, institucional y política no solo de la región latinoamericana, sino de la República Bolivariana de Venezuela: adueñarse de los recursos energéticos de la mayor reserva de petróleo probada del mundo, y lo que falta por probar; además de otros recursos naturales que incluyen hasta el agua.

En esta guerra no convencional, las armas son otras: desde los medios de comunicación infamantes, manejados en los laboratorios de las agencias internacionales de “Occidente”, que sirven entre otras cosas para esconder noticias y documentos como el que comenté supra; pero también el ataque psico-económico a través de dejarnos sin Bolívar, lo que contesta Alí Primera, “¿sin dinero?” Y responde el niño: “sin conciencia Libertador”.

Si a ello se le suma la invasión de empresas transnacionales en zonas en reclamación; la invasión de “bichos” paramilitares en nuestras calles; fronteras que parecen tierra de nadie donde esa falta de conciencia es más plausible; y la invasión del patrón dólar, casi moribundo en otras partes del mundo, nos ubicamos en lo que el propio Brzezinski denominó “caos constructivo”, caldo de cultivo para aplicar lo que Naomi Klein llamó, “la teoría del shock”, algo que seguramente encontraremos en un futuro documento desclasificado.

cescarragil@gmail.com

es importante saber que ya estamos invadidos ahora queda es identificar al agresor y los traidores

  • EL IMPERIALISMO LLAMA ESO «TRABAJOS SUCIOS»,EN EL CUAL USAN MERCENARIOS,DESCLASADOS,
    DELINCUENTES COMUNES Y TRAIDORES DESNACIONALIZADOS. ESPECIALIZADOS EN ESE TRABAJO
    LA CIA Y EL MOSAD,DOS HERMANAS QUE HACEN DESHACEN EN EL MEDIO ORIENTE PARA AZUZAR CONFLÍCTOS ENTRE SUNNITAS Y CHIITAS.