En el Foro participación más de 500 empresarios de 42 países y los presidentes de Guatemala, Alvaro Colom, República Dominicana, Leonel Fernández, Paraguay, Fernando Lugo y Panamá, Ricardo Martinelli, además de altos funcionarios.
En las discusiones se enfatizó especialmente la cooperación entre los países latinoamericanos y los países asiáticos, sobre todo, China, concordando en que ambos sujetos debían esforzarse conjuntamente para garantizar una cooperación sostenible a largo plazo.
En el panel «Latinoamérica gira hacia Oriente», los participantes deliberaron a partir de una introducción con el siguiente contenido: «El año pasado, frente a la recesión de la economía mundial, los países occidentales redujeron importaciones e inversiones en el mercado latinoamericano. No obstante, los países y regiones de Asia, sobre todo China, han aumentado su inversión en América Latina, y ampliado la cooperación comercial con nosotros. Nos reunimos aquí para discutir cómo atraerlos para fomentar estrategias de inversión a largo plazo.»
Siendo países en vías de desarrollo, China y los países latinoamericanos comparten muchas complementariedades en su proceso económico. China es el segundo socio comercial de América Latina, y el tercer importador de productos latinoamericanos. Por otro lado, han aumentado constantemente las importaciones de China desde este continente. A pesar del impacto de la crisis financiera global, en 2009 el volumen del comercio entre China y América Latina sumó 120 mil millones de dólares estadounidenses.
El doctor Zhu Hongbo, director de la Oficina de Investigación sobre América Latina del Instituto de Asuntos Internacionales de la Universidad de Fudan, quien participó en el foro, señaló: «el modo tradicional de comercio entre China y América Latina consiste en que China importa materia prima de los países latinoamericanos, y exporta a ellos productos electrónicos y bienes que requieren mano de obra intensiva. Dentro de 10 años, esta estructura comercial e inversionista debe optimizarse.»
Según el doctor Zhu, el comercio bilateral basado en la exportación de materia prima ha originado muchos conflictos comerciales entre ambas partes, provocando divergencias relacionadas con las políticas comerciales, la protección del medio ambiente y el empleo, entre otros. Esta situación ha llamado la atención de los gobiernos, y los sectores económico, comercial y empresarial.
Para Zhu la optimización de la estructura del comercio e inversión China-América Latina sugiere grandes oportunidades para ambas partes. «Actualmente, los reajustes son limitados. Acaban de empezar. Por otro lado, eso sugiere un gran potencial. China debe acelerar la opimización de su estructura industrial, y ofrecer a América Latina más productos de alta tecnología. Por ejemplo, infraestructuras como el ferrocarril de alta velocidad. Serán bienvenidos. Creo que esa es la dirección correcta para asegurar un mejor futuro al comercio sino-latinoamericano y alcanzar la meta de un desarrollo sostenible.»