Imperio

DE TROVA Y PROSA

POR: FREDDY FERNÁNDEZ

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En Imperio Michael Hard y Toni Negri desarrollan una tesis que cuestiona la visión del imperialismo como idéntica a Estados Unidos. Si bien no dudan sobre el papel de este país y menos sobre su influencia política, se niegan a que ambos conceptos sean percibidos como una sola cosa.

La idea pareciera en principio incómoda. Quizá porque se podría interpretar que sugiere restar responsabilidades a Estados Unidos por los crímenes que comete impunemente en todo el mundo. También porque obliga a repensar el concepto de imperialismo, siempre sólido, preciso y directo.

Sí aceptamos la visión de Imperio, nos vemos obligados a revisar nuestra vieja visión de la política mundial. Si bien es central el papel de Estados Unidos como país, hay otros factores que participan directamente en la conformación de esa estructura de poder militar, económico y cultural que denominamos imperialismo.

En este sentido el texto de Hard y Negri resulta iluminador. En la conformación del poder del imperio participa una minúscula porción de las élites económicas de la mayoría de los países. Es una suerte de red que tiene sensores y operadores establecidos en casi todos los países. Esta noción resulta casi una prolongación, a lo internacional, de las conclusiones políticas que extrajo Marx en su estudio de la cuota de ganancia media.

Una de las funciones de estas conexiones en lo interno de los países es la de facilitar la intervención moral que precede a la intervención militar. Antes de aniquilar a un pueblo, se procede a aniquilar su moral. La guerra psicológica y la guerra económica realizan esta labor. El objetivo es la promoción de estallidos de violencia interna que puedan ser presentados internacionalmente como justificativos de la brutal intervención militar.

Hay otro elemento importante en la propuesta de Imperio. Si bien en apariencia el imperialismo se hace mas difuso, se amplia el conjunto de intereses que se oponen a la estructura de poder dominante.

Como lo demuestra la historia actual de ese país, en Estados Unidos hay vastos sectores de ciudadanos que comparten con nosotros el hecho de ser víctimas de las prácticas políticas, económicas, financieras, culturales y militares del poder global.

Lo mismo se puede decir de los otros países ubicados cerca del centro de poder del imperio.

Los pueblos tenemos la responsabilidad de tejer la trama de solidaridad que nos permita convertirnos en contrapoder efectivo.

@filoyborde
Caracas