En Venezuela, a veces es difícil encontrar un tema de actualidad, y en otras, son tantos que nos vemos obligados a darle prioridad a alguno en especial.
Esta semana, por ejemplo, deberíamos insistir en el tema sobre Haití, por la gran tragedia que eso significa para la humanidad entera, o en los 52 años del 23 de enero que también tiene gran importancia en el quehacer político venezolano, pero también aparece la celebración de la Semana de José Martí por cumplirse 129 años de su primera visita a Caracas, cuando vino expresamente a expresar su amor y reverencia a nuestro gran Simón Bolívar.
Dediquemos, pues, estas líneas a ese gran héroe cubano, para quien no es suficiente cualquier referencia, debido a su importancia en nuestra historia latinoamericana.
Nacido en un lugar pobre el 28 de enero de 1853, dedicó toda su vida desde muy joven a luchar por su patria y la liberación de los excluidos. Por tal motivo, cuando apenas contaba l7 años fue llevado a presidio, desde donde no cesa en enviar mensajes de insubordinación y esperanzas para lograr la emancipación de Cuba .
Se preocupa, especialmente, por los niños y manifiesta la importancia de cultivarles, desde temprana edad, el espíritu solidario, el valor y la honradez, por lo cual expresa: “Para los niños trabajemos porque los niños son los que saben, porque los niños son la esperanza del mundo”.
En una ocasión le escribe a su hija María: “No tengas nunca miedo a sufrir. Sufrir bien, por algo que lo merezca da juventud y hermosura”.
Mas tarde, en sus Versos sencillos escribirá:
Yo sé de un pesar profundo
Entre las penas sin nombre
¡La esclavitud de los hombres
Es la gran pena del mundo!
Y de la misma manera expresa lo que constituyó siempre el signo de su vida:
Por los pobres de la tierra,
Quiero yo mi suerte echar.
Y por los pobres se entregó, sin descanso, a luchar presintiendo la amenaza expansionista de EEUU. Por eso predicó que la solidaridad entre los pueblos es el valor más importante que debemos inculcar.
Durante su estadía en Venezuela escribió su hermoso “Ismaelillo”, que ha sido considerado como el anuncio de la nueva poesía infantil en la América Latina.
Refiriéndose a Bolívar, dijo con gran certeza:
“Bolívar tiene mucho que hacer en América, todavía”
y debemos agregar:
¡También José Martí tiene que hacer en América todavía!