El presidente de Kirguistán, Almazbek Atambaev, ratificó este miércoles la decisión de cerrar la base militar de Manas en 2014 cuando a tales efectos las tropas de Estados Unidos abandonarán el país, usado como tránsito de la OTAN hacia Afganistán.
Atambaev formuló las declaraciones, reproducidas este miércoles por los medios nacionales de prensa, durante su visita oficial a Alemania.
Desde su llegada al poder en diciembre de 2011 el mandatario anunció su intención de clausurar el aeródromo, donde está basado un contingente permanente estadounidense.
Esa resolución está en consonancia con los reclamos de la Organización de Cooperación de Shangahi (de la cual es miembro Kirguistán), contraria a la presencia de Estados Unidos en Asia Central.
El jefe de Estado kirguís puntualizó, tras conversaciones con la canciller alemana, Angela Merkel, que trasladó su criterio a la jefatura de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad, comandada por la OTAN con la batuta de Estados Unidos, en vista de la situación en Afganistán.
«Mantendremos nuestra palabra», subrayó, al tiempo que consideró arriesgado la permanencia de militares en un aeropuerto civil enclavado cerca de esta capital.
El tema de las bases militares en territorio de las exrepúblicas soviéticas centroasiáticas tiene de trasfondo el interés geopolítico de Estados Unidos en una presencia cada vez mayor en la región, rica en gas, agua y otros recursos naturales, además de ser el cruce de importantes rutas comerciales, según los analistas.
La zona también es un punto de convergencia de intereses e influencia rusa y china, un polo de poder y contrapeso a la hegemonía norteamericana.
Manas se convirtió en diciembre de 2001 en centro de reabastecimiento a las tropas y tránsito de convoyes militares de la OTAN, tras la invasión anglo-estadounidense contra Afganistán, en octubre de ese año.
El acuerdo suscrito con vigencia hasta 2014 facultó el trasiego de tropas de la coalición de ocupación hacia el territorio vecino, pero desde los últimos años el personal y la técnica militar son básicamente de la Fuerza Aérea norteamericana.
Tras presiones de Washington sobre el anterior gobierno de Kurmanbek Bakiev, Bishkek aplazó el anunciado cierre de la base y permitió en 2009 la creación de un supuesto centro de tránsito de cargamentos de la OTAN.
En sus primeras alocuciones como presidente en diciembre de 2011, Atambaev declaró que la base militar de Manas no garantiza la seguridad de su país y temió que el territorio fuera blanco de un golpe de respuesta externa contra ese enclave.
Subrayó entonces que Kirguistán cumplirá los acuerdos internacionales, pero en 2014, cuando expire el plazo del tratado con Estados Unidos, deberá desactivarse la base.