El 15 de noviembre del año 2006 fue aprobada en la Asamblea Nacional el proyecto de Ley para las Personas con Discapacidad, el cual abrió un abanico de oportunidades para quienes por alguna razón sea congénita o adquirida presentan una discapacidad que los mantenía aislados, con pocas oportunidades de estudio y de trabajo.
La legislación de 96 artículos fue concebida para dejar atrás el concepto de «incapacidad» bajo el que eran vistos las personas con discapacidad y dar pie a los derechos que estos poseen como venezolanos.
«Esta ley me ha permitido sentirme más autónomo y desarrollarme en el ámbito laboral porque ahora las personas como yo sí somos tomados en cuenta, antes ni nos miraban», manifestó a través del hilo telefónico Domingo Vivas, miembro del Frente de Personas con Discapacidad Comuna Socialista Juan 23, ubicado en la parroquia 23 de Enero, en Caracas.
En el referido instrumento legal, promovido por el Presidente Hugo Chávez, se reconoce a las personas con discapacidad intelectual, motora, auditiva, visual, sordociegas, así como las de baja talla, autistas y con cualquiera de las combinaciones de algunas de las disfunciones, que pueden ser congénitas o adquiridas, de acuerdo con la Clasificación Internacional del Funcionamiento, la Discapacidad y la Salud, de la Organización Mundial de la Salud, refiere el artículo 6 de la ley.
«Cuando aprobaron la ley nos sentimos reivindicados porque ya no éramos personas olvidadas ahora reconocían que una parte de la población venezolana tenía alguna discapacidad y eran merecedoras de valor, respeto e inclusión», expresó.
Para Domingo uno de los logros que la población con discapacidad alcanzó gracias a la creación de la ley fue «sin dudarlo ni un segundo la inclusión. Yo tengo discapacidad motora y ahora eso ya no me impide trabajar, he sido servidor público en la Alcaldía del municipio Libertador y ahora mi trabajo es ser promotor social, ayudando a otros que como yo han sufrido o fueron víctimas del rechazo social».
Propone que para cumplir a cabalidad el artículo 28 de la ley -en el cual se establece que cada empresa debe incorporar a un 5% de personas con alguna discapacidad- se puede «articular de tal forma que si la empresa no posee la infraestructura adecuada para albergar el 5% de su nómina de empleados entonces se creen colectivos y promotores sociales que realicen una obra social como representantes de la compañía».
Ser protagonistas
De acuerdo con la psicopedagoga y especialista en Retardo Mental, Blanca Quintana, la ley ha significado un cambio trascendental para las personas con discapacidad «porque salieron de la oscuridad a la luz, es decir, del anonimato a ser protagonistas de una historia que los involucra a ellos mismos como sujetos de transformación».
En entrevista concedida a la Agencia Venezolana de Noticias, Quintana destacó que producto de la ley se crearon los Talleres de Educación Laboral, adscritos al Ministerio del Poder Popular para la Educación, espacios donde, a partir de los 15 años, una persona con discapacidad puede formarse en oficios como carpintería, cultivos, labores de oficina, manualidades y almacén, que les permita ingresar a empresas públicas o privadas para desempeñarse en alguna de estas áreas.
«Ellos necesitan de una preparación exhaustiva de acuerdo a sus capacidades para ser insertados al campo laboral, y es imprescindible que los docentes estén altamente calificados tanto en el área académica como emocional, porque trabajar con ellos implica ponerse en su lugar, servir como agente motivador y a la vez ser el motor que los ayude a superar sus traumas, inseguridades y los lleve hacia un estado de independencia a través de métodos teórico-prácticos», enfatizó.
Esta Ley, aprobada el 15 de noviembre de 2006 con entrada en vigencia el 5 de enero de 2007, también sirve como instrumento para exhortar a los familiares de niños, adolescentes y adultos con discapacidad a informarse acerca de la discapacidad que posee su pariente con el propósito de que sean copartícipes eficientes en las actividades educativas y formativas de estos.
«Esto hace que se produzca un cambio social al generar un contraste de inclusión, adaptabilidad, accesibilidad y aceptación dentro de la sociedad», apuntó la especialista.
En este momento desde el Consejo Nacional para las Personas con Discapacidad, institución gubernamental que vela por el cumplimiento de los derechos de estos venezolanos, se promueve la reforma de la ley para fortalecer el articulado ya existente y dar cabida a nuevas propuestas que contribuyan al mejoramiento de la calidad de vida de las personas con discapacidad, de acuerdo a sus necesidades actuales.
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