Columna Camarada llamarada|Mercado inmobiliario o, ignominioso (Opinión)

En referencia a las formas como se busca inducir la inflación en nuestra cuna de Bolívar, vemos como algunas inmobiliarias se aprovechan de una clase social atacada con guerra psicológica para que vendan en dólares sus inmuebles, gracias a campañas elaboradas en los aparatos de inteligencia de Estados Unidos como la CIA, con la anuencia del Congreso que otorga dólares para financiar ONG como la Usaid y la NED, que usan sus “manuales” de golpes de Estado, para apoderarse de nuestro petróleo, ya que este permite a países de corte imperialista como EEUU, Inglaterra, Francia e Israel, mantener su modelo económico hegemónico.

Algunas de esos planes golpistas implican: 1. obtener un segmento de la alta oficialidad de la FANB para hallar en ella la oportunidad de avalar un golpe de Estado e imponer un gobierno de facto. 2. desatar una guerra sociopolítica usando algunos gremios patronales, sindicatos y militantes de capas medias en contra del Gobierno legalmente constituido. 3. Iniciar la constitución por parte del Departamento de Estado de dos equipos o task forces responsables a su vez de dos tracks o vías de acción y tareas, interconectadas para la acción política en el país en cuestión como en el caso aplicado en Venezuela, y destacando el papel del personal diplomático, como sucedió en el de Chile de 1973, en operación dirigida por el secretario de Estado Henry Kissinger, y coordinado por el funcionario de menor rango de la embajada, para derrocar al compañero presidente Salvador Allende.

El primero de los equipos o grupos de tarea está, en general, encargado de estructurar los mecanismos del ámbito político, promoviendo líderes, estructuración y fortalecimientos de nuevos y viejos partidos locales e internacionales.

El segundo de ellos se encarga de la captación de los sectores golpistas civiles y militares, ganando adeptos a través de los medios de comunicación (prensa, radio y televisión) con la guerra psicológica dirigida por J.J. Rendón.

Sin embargo, el Gobierno Nacional con sus políticas sociales, humanas, socialistas, ha entregado hasta la fecha más de 700 mil viviendas con amor; evitando así que la ignominia inmobiliaria, paralela y grosera, induzca a una inflación que con bastante esfuerzo se está atacando, para hacer irreversible nuestra Revolución.

T/ Jan Carlos Pernía
jancarlos7812@gmail.com