El Colectivo Ciudadanas y Ciudadanos por la Nueva Vida efectuó ayer (sábado) una actividad en la que invitó a la comunidad de la parroquia San Juan a cambiar películas violentas por otras con un mensaje de pacificación y formación ciudadana.
En medio de la jornada, las y los integrantes del colectivo aprovecharon para dar mensajes de paz con el objetivo de convencer a quienes consumen drogas para que comiencen la rehabilitación.
El grupo, compuesto por “egresados del consumo de drogas” no se conformó por tomar un micrófono para invitar a las actividades que hacían en la Plaza Capuchinos, sino que apeló a una logística preparada para que aquel que quisiera dejar de consumir fuese recibido y llevado a un centro de rehabilitación de manera inmediata.
“Cuando recibimos un caso lo enviamos a un lugar para que le hagan exámenes físicos y psiquiátricos, antes de comenzar la etapa de desintoxicación”, explicó Julio Liendo, coordinador del colectivo, quien se rehabilitó tras consumir drogas durante 25 años.
En la plaza había una dinámica en la que prevalecían los mensajes positivos y alentadores para las personas que se acercaban.
En plena charla, el joven Jesús Méndez, quien estaba en silla de ruedas, rompió en llanto y decidió iniciar un proceso de cura.
“No aguanto los pulmones de tanto fumar. Me cansé de ser la misma basura de siempre y que me vieran así. Prefiero hacer algo para dejar esta vida”, dijo Méndez, antes de entrar a una ambulancia que lo llevaría hasta un centro ubicado en la Cota 905.
LO QUE HACEN
“Esto lo hacemos en cada actividad. Vamos a las comunidades a buscar a la gente. Lo que queremos es que inicien un proceso de recuperación que dure entre nueve y 12 meses. Después, ellos mismos pueden trabajar en este proyecto ayudando en estas jornadas”, agregó Liendo.
El dirigente indicó que a escala nacional, el colectivo tiene más de 2 mil personas. Todas y todos se involucran en actividades culturales y deportivas, con el objetivo de llevar un mensaje positivo y combatir el tiempo de ocio.
El líder del grupo especificó que desea tener un encuentro con el presidente de la República, Nicolás Maduro, con el objetivo de “presentarle formalmente un proyecto con los resultados que ya tenemos”.
MÁS AYUDA
Con Liendo estaba Luis López, quien después de vencer la adicción a las drogas dijo que “se pudo fortalecer espiritualmente gracias al cristianismo”. López tiene un quiosco cerca de El Silencio, en el que trabaja para “ganarse la vida”, actividad que cuando consumía nunca pensó hacer.
“Uno de los logros que tengo es ver cómo mi familia me toma en cuenta para resolver problemas. Antes no era así, ahora me llaman para consultarme lo que se debe hacer en un momento dado”, puntualizó el comerciante con cuatro años de rehabilitado.
“Mi vida se ha fortalecido en lo espiritual, porque gracias a Dios conseguí mi sentido de vida que es ayudar a otros adictos a que salgan de ese mundo. Dios me sacó de ahí para utilizarme en este propósito”, destacó.
Luego de que Méndez tomó la decisión, otro joven, Jesús Aparicio, se acercó a los líderes de la actividad para solicitar ayuda, la cual fue dada de inmediato.
“Esto no es vida. Ahorita iba a comprar droga y pasé por acá. Al escuchar este mensaje estoy convencido de que quiero salir de esta vida”, dijo Aparicio. Minutos después, se montó en una moto en la que lo llevaron a la Cota 905.