Una serie de ataques coordinados en la región oeste de Grande Sao Paulo, en Brasil, dejó 19 muertos y siete personas heridas, según informó la Secretaría de Seguridad Pública de ese país.
En total fueron diez ataques perpetrados en diferentes sectores de la mencionada ciudad, el primero de ellos registrado en Osasco, donde asesinaron al mayor número de personas, quince en total.
En ese municipio, cámaras de seguridad grabaron el momento en que sujetos encapuchados y armados irrumpieron en un local.
Testigos relataron a la policía que antes de disparar los asesinos preguntaban a las víctimas por sus antecedentes penales, lo que determinaba si seguían con vida o no, según recoge la prensa local.
Hasta el momento se manejan varias hipótesis sobre los hechos: que pueden estar asociados al tráfico de drogas, la muerte de un policía militar y la muerte de un guardia civil en la región. Pero las autoridades no detallaron información al respecto, por lo que se espera que las investigaciones den con las causas del ataque.
La comisión para realizar las pesquisas está integrada por 50 investigadores y delegados, según el secretario de Seguridad Pública, Alexandre de Moraes.
Tras los crímenes, el gobernador del Estado de São Paulo, Geraldo Alckim, canceló su agenda para reunirse de urgencia con Moraes.
La seguridad fue redoblada en las zonas donde se cometieron los ataques la noche de este jueves.