La cumbre de la Unión Europea (UE) concluyó este miércoles con el compromiso de los líderes del bloque de avanzar hacia un acuerdo contra la evasión fiscal, aunque su adopción deberá esperar al menos hasta fines de año.
Según informó el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, en la reunión se llegó a un consenso para adoptar antes de terminar el 2013 la llamada revisión de la directiva sobre la fiscalidad del ahorro, que en esencia plantea un mayor intercambio de información bancaria entre los Estados miembros.
Austria y Luxemburgo, hasta ahora reticentes a poner fin al secreto bancario, se comprometieron a firmarla, pero ello está supeditado a que antes existan progresos con países vecinos para no quedar en desventaja.
Los 27 dieron luz verde a la Comisión Europea para negociar con Suiza, Liechtenstein, Andorra, Mónaco y San Marino de cara a aumentar el intercambio de información. Muchos países de la UE consideran prioritario enfrentar el fraude y la evasión que, según estimados, causa pérdidas anuales en el bloque por un billón de euros, lo cual equivale al Producto Interno Bruto de España.
Aunque el tema no es nuevo, cobró fuerza a raíz del escándalo en el que se vio envuelto el exministro galo de Presupuesto, Jerome Cahuzac, tras descubrirse que poseía una cuenta secreta en Suiza.
Al término hoy de la reunión, el presidente francés, Francois Hollande, recalcó la importancia de que la UE haya decidido debatir verdaderamente este problema.
Afirmó que en estos momentos de crisis, cuando hay déficits y es necesario encontrar recursos fiscales, es mejor buscar el dinero de quienes no pagan que subir impuestos. «Es una cuestión de justicia y de buena gestión», dijo.
El mandatario subrayó que el objetivo es adoptar medidas para evitar la evasión tanto de individuos como de empresas y citó como ejemplo a grandes multinacionales del ámbito digital instaladas en Europa que no pagan los impuestos que deberían a pesar de obtener ganancias.