Las autoridades de Fiji enviaron este domingo a residentes y turistas a los refugios preparados ante el inminente azote de este domingo del ciclón Evan, que dejó al menos cuatro muertos a su paso por Samoa.
Los servicios meteorológicos verificaron la fortaleza del organismo con categoría cuatro -de una escala de cinco-, y previeron su llegada a Fiji esta noche con vientos de hasta 230 kilómetros por hora, y olas de hasta cinco metros de altura.
Debemos prepararnos para enfrentar la fuerza del viento y evitar la mayor cantidad de pérdidas de vidas humanas, insistió el meteorólogo Misaele Funaki a la radio estatal.
Ante las previsiones que apuntan a vientos destructivos y fuertes aguaceros, las autoridades trasladaron a residentes de zonas bajas susceptibles de quedar inundadas, en la isla Viti Levu, y los turistas fueron llevados a las ínsulas Yasawa y Mamanuca.
La fuerza del ciclón Evan es fuerte, por tanto hemos activado equipos de emergencia, centros de acogida, y dispositivos militares para brindar el apoyo necesario, señaló la secretaria permanente del Ministerio de Turismo, Elizabeth Powell, al New Zealand Herald.
La seguridad de la comunidad y los turistas es la principal prioridad y, por esa razón, están habilitados 300 centros de emergencia, añadió Powell.
El primer ministro de Fiji, Frank Bainimarama, advirtió la víspera sobre la gravedad de la situación y el peligro que entraña un ciclón tan poderoso como el Evan.
Aerolíneas como Air Pacífic y Jet Star suspendieron unos cinco vuelos entre Fiji y aeropuertos de Australia y Nueva Zelanda previstos para hoy y mañana.
Aconsejamos a las personas trasladarse a terrenos altos, porque este va a ser un ciclón extremadamente devastador y probablemente el peor desde que el Kina golpeó las islas en 1993, afirmó Asesela Biuviti, de la Oficina Nacional de Gestión de Desastres.