El Gobierno de Bolivia denunciará ante la OEA la detención de los 9 bolivianos mientras se revela que carabineros de Chile dejaron que contrabandistas los torturen.
Este miércoles, en la Organización de Estados Americanos (OEA) “se denunciará tortura, disparos de amedrentamiento y hostigación a los nueve compatriotas cuando fueron detenidos”, ha escrito este lunes el presidente boliviano, Evo Morales, en su cuenta de Twitter.
El dignatario ha considerado como “injusta y violenta” la detención de los 9 servidores públicos bolivianos en el país vecino mientras “luchaban contra el contrabando”.
Además, ha asegurado que «se detallará: injusta detención, no otorgación de visas, expulsión y veto a periodistas; y discriminación racial a madres de detenidos».
Las declaraciones de Morales se producen un día después de que el ministro de Justicia, Héctor Arce, hizo público el testimonio de los funcionarios bolivianos, en el que denunciaron que fueron torturados y casi asesinados por un grupo de contrabandistas ante la mirada de carabineros chilenos.
Carabineros de Chile «dispara y tortura a las fuerzas bolivianas, las lleva enmanilladas vejando todos sus derechos humanos, dejan que los maltrate, que casi lo asesinen en el caso de Brian Quenallata y ven los camiones de contrabando y no dicen nada», resumió Arce.
En marzo, las autoridades chilenas detuvieron en la región de Tarapacá a nueve ciudadanos bolivianos – dos militares y siete oficiales de la Aduana–, acusándolos de robar un camión en la frontera. Sin embargo, La Paz sostiene que los funcionarios fueron detenidos por cruzar la frontera mientras llevaban a cabo un operativo contra el contrabando.
El incidente ha elevado la tensión entre los dos países vecinos, que carecen de relaciones diplomáticas desde 1978. El presidente de Bolivia tachó la medida chilena de «agresión» contra las fuerzas bolivianas derivada del nerviosismo del país austral por la demanda marítima de La Paz ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.