El expresidente de Bolivia, Evo Morales, denunció presiones internas y externas para inhabilitarlo como candidato a senador por el departamento Cochabamba.
En su cuenta oficial de Twitter, Morales remarcó que «estamos conscientes de que por presiones internas e imposiciones externas decidieron inhabilitar mi candidatura».
El mandatario de la nación sudamericana entre 2006 y 2019 añadió: «asumimos los costos de nuestra lucha por el pueblo. Seguiremos en el camino pacífico y democrático de la liberación de nuestra querida Bolivia».
Morales, quien se encuentra refugiado en Argentina tras sufrir un golpe de Estado en noviembre de 2019, acató el fallo en su contra, pero lo calificó de ilegal e inconstitucional.
La víspera, el candidato por el Movimiento Al Socialismo (MAS) en las elecciones presidenciales bolivianas del próximo 18 de octubre, Luis Arce, ratificó que Morales seguirá al frente de la campaña de esa organización política, pese a su inhabilitación.
Desde Argentina, mientras tanto, el Partido Justicialista también repudió los fallos que inhabilitan a Morales a presentarse como senador en las próximas elecciones.
«Vemos con mucha preocupación las maniobras antidemocráticas para limitar el Estado de Derecho y proscribir a líderes nacionales y populares que lograron disminuir la desigualdad, otorgar nuevos derechos para las mayorías, redistribuir la riqueza y reivindicar el rol del Estado», enfatizó esa agrupación política en un comunicado.
Añadió que «durante los últimos años hemos sido testigos de las operaciones que realizan las fuerzas reaccionarias de América Latina para evitar el triunfo de los líderes y los partidos políticos populares».
También puede leer:
Lo que esconde la imputación de Evo Morales por terrorismo en Bolivia