El presidente de Bolivia, Evo Morales, manifestó este lunes solidaridad con los familiares de los normalistas desaparecidos y luego declarados muertos tras una arremetida policial en Iguala, México, y calificó ese suceso de lamentable.
«Decidí expresar mi solidaridad a la familia de los 43 estudiantes, a la normal de la república de México”, dijo el mandatario en una rueda de prensa en el sureño departamento de Potosí.
A su juicio, es muy lamentable la muerte de los jóvenes, quienes fueron secuestrados el pasado 26 de septiembre.
Morales se suma así a la ola internacional de apoyo por ese incidente, que también despertó indignación dentro y fuera de México.
El Comité de Solidaridad con esa nación centroamericana en Bolivia pidió ayer continuar con la búsqueda de los normalistas tras dudar de la versión gubernamental sobre su asesinato.
La Procuraduría General mexicana informó la semana pasada de la muerte de los jóvenes, la quema de los cuerpos y vertimiento de los restos en un basurero y en un río.
Según la entidad estatal, miembros de la banda criminal Guerreros Unidos hicieron esa confesión tras ser capturados.
Durante la arremetida policial de Iguala, también fallecieron seis civiles y 25 personas resultaron heridas.