El presidente de Bolivia, Evo Morales, en compañía del secretario general de la Organización de naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, entregó este domingo tres obras en el municipio Vila Vila del departamento boliviano de Cochabamba (centro), donde se realiza la II Conferencia Mundial de Pueblos sobre el Cambio Climático y Defensa de la Vida.
Durante un receso de la cumbre ambiental, ambos líderes llegaron a la localidad para entregar un coliseo deportivo, una casa municipal y 30 viviendas sociales.
Durante el acto de entrega del coliseo que fue nombrado Ban Ki-moon, en honor al visitante, el mandatario boliviano consideró que “tenemos suerte o será por nuestro proceso, porque imposible que visite (el secretario de la ONU) 193 países y a nosotros nos visita por segundo año, el año pasado estuvo en Santa Cruz y dijo que la próxima será en La Paz».
Morales calificó la jornada de este domingo como histórica, con relación a tres hechos significativos: el Día de la Mujer boliviana, el 103 aniversario de la Batalla de Bahía librada contra Brasil y la visita de Ban Ki-moon a uno de los municipios más alejados de Cochabamba.
Por su parte, el representante de la ONU, quien recibió regalos por parte de los habitantes de Vila Vila, aseguró sentirse honrado de poder visitar por primera vez el municipio boliviano, al tiempo que agradeció la hospitalidad de las personas.
«Esta ciudad es remota y de difícil acceso, pero estoy feliz que el Presidente me trajera aquí hoy día. Puede que estén lejos del mundo pero están al centro del mandato de Naciones Unidas en cuanto a muchos temas», dijo.
En sus palabras a los bolivianos, Ban Ki-moon prometió erradicar la pobreza hasta el año 2030, lograr la igualdad de género incluyendo a los pueblos indígenas, mejorar la salud para los ciudadanos y también para la Madre Tierra y llegar con educación de calidad a niños y jóvenes.
«Y en el año 2030 de aquí a 15 años cuando piense en el mundo me voy a recodar de Vila Vila y la promesa que he hecho ante ustedes», finalizó.