El exabogado de Trump lo acusa ante el Congreso de ser “un racista, un estafador y un mentiroso”

Con aire compungido y cara de no haber roto un plato en su vida, el exabogado personal de Donald Trump, Michael Cohen, ha llegado esta mañana al Congreso con un testimonio explosivo bajo el brazo, un demoledor retrato del 45º presidente de los Estados Unidos que desmonta muchos de sus mitos como empresario y siembra sospechas sobre su conocimiento de los contactos con Rusia para intentar ganar las elecciones del 2016. “Me arrepiento de ayudar a silenciar los actos ilícitos de Trump en lugar de escuchar a mi conciencia. Me arrepiento porque sé quién es Trump. Es un racista, un estafador y un mentiroso”, ha declarado Cohen.

El silencio se podía cortar en la sala mientras el abogado neoyorkino detallaba sus acusaciones, respaldadas por algunas pruebas documentales no conocidas hasta ahora sobre asuntos tan importantes como los pagos para comprar el silencio de la actriz porno Stormy Daniels en la recta final de la campaña electoral o tan irrelevantes pero reveladores de su personalidad como cartas amenazando a excompañeros de estudios si revelaban sus notas, documentos que indican que infló sus activos financieros para entrar en la lista Forbes de los más ricos. Con estas pruebas, Cohen espera ganarse la confianza y la recuperar la credibilidad ante los legisladores y la opinión pública americana.

“La última vez que comparecí ante el Congreso lo hice para proteger a Trump. Hoy estoy aquí para decir la verdad sobre Trump”, ha asegurado Cohen, de 52 años, que está a punto de entrar en prisión por, entre otros delitos, mentir bajo juramente a los legisladores. Presionado por los investigadores, en agosto del año pasado Cohen reconoció que había emitido y comenzó a colaborar con la Justicia. Ahora quiere explicar al pueblo americano porqué está “avergonzado” por haber trabajado para Trump. Fueron sus abogados, ha asegurado, los que prepararon el falso testimonio que Cohen dio ante el Congreso en agosto del 2017 negando que las negociaciones para la construcción de una Torre Trump en Moscú continuaran durante la campaña, tal y como el candidato decía entonces, cuando lo cierto es que siguieron durante varios meses.

¿Por qué mintió Trump? “Porque nunca esperaba ganar las primarias. Porque nunca esperaba ganar las elecciones. Porque podía ganar cientos de millones de dólares con el proyecto de Moscú” y porqueveía la campaña como “una gran oportunidad de marketing”, ha asegurado Cohen, quien durante más de una década trabajó para el magnate inmobiliario como vicepresidente de su grupo empresarial, su abogado y como ‘fixer’, encargado de lavar sus trapos sucios. Su “ambición” le cegó, dijo. “Estaba tan fascinado por Trump que estaba dispuesto a hacer cosas que sabía que eran absolutamente malas”, porque trabajar a su alrededor es “tóxico”. “Tiene un lado bueno y uno malo, pero el malo supera de largo al bueno” y, como presidente, “se ha convertido en la peor versión de sí mismo”.

De acuerdo con Cohen, Trump sabía de antemano que Wikileaks iba a publicar una serie de emails, hackeados, del Comité Nacional del Partido Demócrata. Estaba en su oficina, ha dicho, cuando su secretaria le puso al teléfono al lobista Roger Stone, quien le dijo que había hablado con Julian Assange y en los próximos días la plataforma distribuiría un paquete de emails que dañarían profundamente la campaña de Hillary Clinton. “¿No sería fantástico?”, dice que le contestó Trump. El exabogado del presidente no ha llegado a acusarle de confabularse con Rusia para ganar las elecciones. No tiene pruebas directas, ha admitido, pero sí “sospechas” por las conversaciones que escuchó en junio del 2016 entre el entonces candidato presidencial y su hijo Don Jr. sobre una reunión que luego dedujo que debía ser la famosa cita en el centro de las investigaciones del fiscal especial Robert Mueller.

“Siento haber trabajado activamente con él para ocultar la verdad cuando más necesaria era”, ha recalcado Cohen, contrito, remachando cada bloque de argumentos con la frase “y aún así seguí trabajando para él”. Trump, ha asegurado, “es peor en privado” que en público, que dice que los negros son “demasiado estúpidos” para votarle o sólo ellos son capaces de vivir en las condiciones de algunos barrios de Chicago y afirma que no hay ningún papel dirigido por un negro que no sea “un agujero de mierda”.

Trump, ha proseguido Cohen, “es un tramposo” que inflaba sus activos financieros para intentar entrar en la lista Forbes y los rebajaba para intentar pagar menos impuestos. En una ocasión, ha contado, dio órdenes para hacer una oferta falsa en una subasta para adquirir un retrato suyo en lienzo, por 60.000 dólares, sólo para luego sorprenderse en Twitter por el interés. Fue su fundación caritativa, actualmente disuelta e investigada por la justicia, la que corrió con los gastos. “Estoy hablando de un hombre que se define como brillante pero que me ordenó amenazar a su instituto, sus universidades y sus consejos educativos para nunca desvelar sus notas o sus pruebas de acceso a la universidad”, ha asegurado Cohen, que ha presentado copia de esas cartas.

“Mentir a la Primera Dama es una de las cosas que más lamento. Ella es una buena persona. La respeto y no se merece esto”, ha recalcado Cohen al explicar que, por orden de Trump, pagó 130.000 dólares al abogado de la actriz porno Stormy Daniels para que no hablara de su supuesta affaire. Le pidió que usara sus propios fondos para no levantar sospechas. Cohen ha presentado al Congreso una copia del cheque de 35.000 dólares que el presidente le firmó en agosto del 2017, cuando ya estaba en la Casa Blanca, para reembolsarle por plazos. El presidente había negado en varias ocasiones la existencia de esos pagos. “Voy a ir a la cárcel en parte por mi decisión de ayudar a Trump a esconder ese pago al pueblo americano pocos días antes de que votaran”, ha lamentado.

Prueba presentada por Cohen del pago que le hizo Trump
Prueba presentada por Cohen del pago que le hizo Trump (Handout / Reuters)

Varios congresistas republicanos han intentado frenar la declaración de Cohen por diferentes vías. A última hora, por cuestiones de procedimiento. Y anoche con veladas amenazas: “¿Saben tu mujer y tu suegro lo de tus amiguitas? Quizás esta noche es un buen momento para tener una charla”, le sugirió por Twitter el representante de Florida Matt Gaetz, dando a entender que se van a saber muchas cosas por las que su mujer podría no serle fiel mientras él esté en la cárcel. Durante el turno de preguntas, los republicanos han incidido en la falta de credibilidad de Cohen y le han acusado de actuar despechado porque Trump no le ofreció trabajar con él en la Casa Blanca.

“El pueblo americano podrá valorar su credibilidad por sí mismo”, ha dicho el presidente del comité de control de la Cámara de Representantes del Congreso, el demócrata Elijah Cummings, al inicio de la sesión, retransmitida en directo por todas las televisiones del país mientras Trump se reúne en Vietnam con el dictador norcoreano Kim Jong Un. “Qué ironía que hoy esté en Vietnam”, ha dicho Cohen, recordando cómo su exjefe le pidió que defendiera ante la prensa que no fue a esa guerra por razones médicas. “¿No creerás que era tan estúpido como para ir a esa guerra?”, dice que le dijo su jefe. “Me dijo que se debía a un espolón en los huesos, pero cuando le pedí los registros médicos, no me dio nada y dijo que no había cirugía … Me dijo que no respondiera las preguntas específicas de los periodistas, sino que diera el simple hecho de que recibió un aplazamiento médico”.

F/lavanguardia.com
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