Proyecto Censurado 2011 (XI)|Exageraron gripe H1N1 en beneficio de industria farmacéutica

El virus H1N1 desató extenso pánico y miedo en el mundo entero. Sin embargo, en un examen más cercano, muchas recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) parecen haberse basado en datos débiles e incompletos. El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, creó y usó datos para engrosar exageradamente la necesidad de una vacuna costosa e innecesaria, más orientada a brindar beneficios a la industria farmacéutica que a proteger a las y los estadounidenses.

La OMS clamó en 2009 que se había desatado una emergencia mundial de salud pública, a una escala sin precedentes, y que para detener la propagación se requerían 4,9 mil millones de dosis de vacuna de la llamada gripe porcina H1N1. Todos los países del globo comenzaron enseguida a prepararse para inocular a millones de personas, de acuerdo con las recomendaciones de la OMS, que para algunos países la prescribió como obligatoria. Sin embargo, la mayoría de la gente ignoraba que los datos usados por la OMS no eran fidedignos.

EL REINO DE LA CONFUSIÓN

El gobierno federal de EEUU y las gobernaciones de estados iniciaron los preparativos antipandemia, en un país en el que los gobiernos estadales son responsables de estos preparativos, en coordinación con las agencias federales. El Consejo de Asesores en Ciencia y Tecnología del presidente Obama lanzó un informe que “consideró al virus pandémico H1N1 ‘una amenaza seria de la salud’ en EEUU, no tan seria como la pandemia de la gripe española de 1918, pero peor que el brote de gripe porcina de 1976”.

En respuesta a tal lenguaje aterrorizante, la legislación de Massachusetts introdujo multas y fuertes penas de prisión para quienes rechazaran vacunarse. Se esperaba que los militares de EEUU tuvieran un activo papel en esta emergencia de salud.

No hubo un sistema uniforme para recoger datos sobre víctimas sospechosas de padecer gripe porcina en EEUU, creándose confusión por la ausencia de estadísticas exactas. El Centro de Control de Enfermedades (CDC), de Atlanta, reconoció que la información recogida en EEUU sobre “casos confirmados y probables” no contenía ninguna separación entre “confirmado” y “probable”. De hecho, solamente un pequeño porcentaje de los casos divulgados fue “confirmado” con pruebas de laboratorio. Estos datos defectuosos, y muchos más alrededor del globo, fueron entregados a la OMS, que a su vez utilizó las cifras para justificar su declaración de pandemia.

La necesidad de un método perfeccionado de diagnóstico y conteo de gente infectada quedó demostrada cuando los “datos” de la OMS causaron una oleada de conclusiones inexactas respecto a la severidad de la gripe y la distancia que había recorrido.

El 27 de abril, la OMS declaró una pandemia de nivel 4. Apenas dos días más tarde (29 de abril), sin pruebas de corroboración, aumentó la pandemia a nivel 5. Más de un mes más adelante (11 de junio) elevó otra vez la pandemia a nivel 6. El cambio precipitado en los números debió haber sido un llamado para alertar a la OMS que algo había salido mal en su recolección de datos. Con todo, a pesar de los cambios sospechosos, no hubo intentos de mejorar el proceso de recolección de datos en términos de confirmación de laboratorio.

De hecho, ocurrió todo lo contrario. Después del aviso pandémico de nivel 6, el CDC decidió a que la recolección de datos de casos confirmados y probables de individuos enfermos ya no era necesaria para determinar la extensión de la gripe H1N1. La OMS ignoró el cambio en la recolección de datos y ese mismo mes impuso su autoridad para predecir que “tanto como 2 mil millones de personas podrían llegar a infectarse durante los próximos dos años, casi la mitad de la población del mundo”. Tal informe creó una atmósfera de miedo e inseguridad.

CAMBIÓ LA ESTRATEGIA

Hacia agosto de 2009, la OMS reconoció casualmente que los síntomas subyacentes eran moderados y que “la mayoría de la gente se recuperará de la gripe de cerdos dentro de una semana, apenas sufriendo formas de gripe estacional”.

La inexacta colección de datos con cifras exageradas de gente infectada se debió al modelo cuantitativo del CDC creado en julio de 2009. Del 15 de abril de 2009 al 24 de julio de 2009, los estados norteamericanos divulgaron un total de 43.771 casos confirmados y casos probables de nuevas infecciones de gripe A (H1N1). De esos casos divulgados, hospitalizaron a 5.011 personas y murieron 302.

El 24 de julio de 2009, el conteo fue interrumpido por el CDC. En vez de recoger datos que habrían podido proporcionar el basamento empírico para evaluar cómo se esparcía el virus H1N1, el CDC anunció que había desarrollado un modelo propio para determinar el verdadero número de casos nuevos de gripe H1N1 en EEUU.

Adicionalmente, el CDC aseguró: “El modelo tomó el número de casos divulgados por los estados (de EEUU) y ajustó la figura para explicar fuentes conocidas de subestimación”, por ejemplo contabilizar gente que nunca declaró su enfermedad, a pesar de no existir ninguna prueba de que esa gente estuviera infectada. Estas valoraciones construyeron una dimensión inexacta y agrandada, básicamente, con figuras de infecciones. El CDC reconoció temprano el brote, una vez que la enfermedad estuvo extendida, y hubiera sido más valiosa una transición a los sistemas de vigilancia estándar de la enfermedad, hospitalizaciones y monitoreo de las muertes.

En vez de eso, los datos del CDC fueron utilizados para justificar vacunaciones masivas, que redundaron en enormes beneficios para la industria farmacéutica. El CDC, afirmando que los datos enviados a ellos por los estados fueron “subestimados”, procedió entonces a inflar la figura de casos “sin confirmar”, entre ellos muchos brotes de gripe estacional. Las “figuras corregidas” fueron entonces insertas en el modelo. Usando el modelo de acercamiento del CDC, se estima que más de un millón de personas de EEUU estuvieron enfermas con la nueva gripe H1N1 entre abril y junio de 2009. Puesto que estas estimaciones no se basan en enfermedad confirmada, los números pueden crecer y encogerse al capricho de quienes controlan el modelo. El modelo de simulación y predicción del CDC para la propagación de la gripe porcina H1N1 se utilizó entonces para planificar la puesta en práctica de un programa de vacunación a escala nacional. Basándose en el modelo de “predicciones”, se requirió la vacunación masiva de la mitad de la población de EEUU, con la posible disposición de cuarentenas bajo jurisdicción civil y/o militar.

¿GRUPOS PRIORITARIOS?

Según los informes, el gobierno de EEUU esperaba tener 85 millones de dosis de vacuna a finales de octubre de 2009. El gobierno federal pidió 195 millones de dosis a las compañías farmacéuticas. El 29 de julio de 2009, el Comité Consultivo sobre Inmunización Práctica (ACIP, por sus siglas en inglés) -un comité consultivo del CDC- recomendó que la nueva vacuna de la gripe H1N1 estuviera primero puesta a disposición de los grupos prioritarios, que combinados alcanzarían, aproximadamente, a 159 millones de individuos. La agencia France-Presse reportó que Estados Unidos hizo pedidos de vacuna para inocular entre 30% y 78% de los estadounidenses. Como consecuencia, la industria farmacéutica ganó beneficios masivos con los norteamericanos que compraron en grandes cantidades una vacuna innecesaria y potencialmente peligrosa.

Es esencial que los médicos, epidemiólogos y trabajadores de salud discutan públicamente en sus respectivas asociaciones y refuten a los funcionarios del gobierno que están actuando en nombre de la industria farmacéutica, y asimismo denuncien la manipulación de los datos. Para la siguiente pandemia tiene que ser creado un método exacto para contar a la gente infectada, a fin de prestar un mejor servicio a las necesidades del público. También es importante advertir al público sobre los peligros de las vacunas no comprobadas de la gripe H1N1. La OMS no puede servir adecuadamente a la gente que supuestamente asiste sin la cooperación de grupos como el CDC. Tristemente, el CDC no está protegiendo a la humanidad porque está demasiado ocupado en promover las ganancias de la industria farmacéutica.

T/ Michel Chossudovsky (Global Research)
Foto/ AFP y Archivo CO
Traducción: Ernesto Carmona

ESTA ES LA NOTA PUBLICADA POR LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD, A PROPÓSITO DE LA NOVENA REUNIÓN DEL COMITÉ DE EMERGENCIAS, CELEBRADA POR TELECONFERENCIA EL 10 DE AGOSTO DE 2010.

“La Secretaría proporcionó al Comité de Emergencias un panorama epidemiológico general y una actualización de la situación mundial en relación con la gripe pandémica por H1N1 (2009). Se hizo especial hincapié en la situación epidemiológica en el hemisferio sur, en el que muchos países están padeciendo la gripe de invierno. Los datos actualizados se referían también a ciertos países que han notificado una transmisión activa del virus de la gripe pandémica”. “Representantes de los Gobiernos de la Argentina, Australia, la India, Nueva Zelandia y Sudáfrica describieron la evolución más reciente en sus respectivos países. Se prestó particular atención a la situación en algunos países que actualmente están experimentando intensas epidemias de gripe en gran medida causadas por el virus H1N1 (2009)”.

“El Comité tomó nota con preocupación de esas epidemias, aunque su evaluación se basó en la situación a nivel mundial. Los miembros observaron claras indicaciones de que la gripe, a escala mundial, está adoptando pautas de transmisión estacional. En la mayoría de los países ya no se observan brotes no estacionales, y la intensidad de la transmisión del H1N1 (2009) es más baja que la notificada en 2009 y a principios de 2010. Los miembros también señalaron que el virus H1N1 (2009) probablemente continuará circulando durante algunos años, adoptando el comportamiento de un virus de gripe estacional”.

“El Comité estuvo de acuerdo en que la situación mundial con respecto a la gripe ya no constituía un evento extraordinario que requiriera medidas inmediatas de urgencia a escala internacional. En su opinión, la emergencia de salud pública de importancia internacional, declarada tras la aparición del virus H1N1 (2009), debía considerarse concluida. El Comité también señaló que las recomendaciones temporales adoptadas en respuesta a la emergencia de salud pública de importancia internacional quedaban sin efecto”.

“Tras extensos debates, el Comité comunicó por unanimidad a la Directora General (Margaret Chan) que el mundo ya no experimentaba más una pandemia de gripe, aunque algunos países seguían padeciendo epidemias importantes de H1N1 (2009). Los miembros concordaron en que había sido necesario esperar hasta tener los datos de invierno del hemisferio sur para hacer esa evaluación mundial con una fiabilidad razonable”.

“El Comité tomó nota de que la información procedente de la India, Nueva Zelandia y los países insulares del Pacífico era conforme con la previsión de que distintos países podrían verse afectados en el futuro por modalidades de gripe asociadas al virus H1N1 (2009) de importante magnitud, y manifestó la necesidad de que las autoridades nacionales siguieran aplicando medidas de respuesta ante los brotes epidémicos que ocurrieran en esos países”.

El Comité hizo firme hincapié en la necesidad de que los Estados mantuvieran una estricta vigilancia para detectar brotes de gripe y casos de síndrome gripal, y de que dispusieran en todo momento de las medidas de salud pública necesarias para prevenir y controlar la gripe. Una de ellas consiste en seguir utilizando las vacunas contra la gripe pandémica por H1N1 (2009) o la gripe estacional, cuando así procede y se dispone de ellas. El Comité observó que la administración de la vacuna contra la gripe pandémica en algunos países insulares del Pacífico parecía ser de magnitud suficiente para reducir el riesgo de brotes en esos países”.

“Sobre la base de la opinión del Comité de Emergencias, y de su propia evaluación de la situación, la Directora General determinó que el mundo ya no se encontraba en una situación de pandemia de gripe, y por lo tanto dio por terminada la emergencia de salud pública de importancia internacional conforme al Reglamento Sanitario Internacional (2005)”.

“Habida cuenta de estas decisiones, la Directora General dio las gracias a los miembros y al asesor del Comité de Emergencias por su diligente servicio y experto asesoramiento, que fueron de gran importancia para la salud pública internacional”.

“Finalizada ya la labor del Comité de Emergencias, el nombre, la procedencia y los intereses declarados de los miembros del Comité y del asesor se publicarán en el sitio web de la OMS lo más pronto posible”.

Atendiendo la lectura del virus que puso a medio mundo loco, es de muy buena ley que el diario Correo del Orinoco, nuestro diario, resuelva desenmascarar a los grandes capitalistas que han minado las grandes industria que con su tecnologia quieren esclavisar a la raza humana. Hay criticas de criticas, pero aquella que contribuya a defender a nuestra humanidad no es una critica como tal es la defensa que se da ante tamaño mostro e invisible que el nuestro siglo XXI denominamos Capitalismo…. Capitalismo Salvaje el cual poco a poco derrumbaremos como David derrumbo a Goliatt y haremos que sea Socialista, de sociedad, beneficiando como ha de ser a nuestra raza humana.

  • que tristeza, pero ahora en Haití mueren miles de personas por cólera, y el organismo internacional, es decir la OMS no pide ayudas a las mismas farmacéuticas para evadir tantas muerte. Claro! no se puede, como saben que ese país no tiene como cancelar tal costo, solo se reservan pronunciarse de esta forma en benéfico propio y de las farmacéuticas.