Dos excavadoras custodiadas por hombres armados comenzaron a demoler este domingo los muros que rodean el centro de mando y sede de poder del coronel libio Muammar Al Gaddafi en Trípoli.
Entre gritos de «Dios es el más grande. Esto es por la sangre de los mártires» y el sonido de los disparos al aire, las excavadoras iniciaron las labores de destrucción del complejo de Bab al Azizyah.
«Estamos destruyéndolo porque queremos demoler todo lo que pertenezca a Gaddafi», declaró uno de los presentes, Essam Sarag.
El encargado de la guardia armada en el lugar, Etman Lelktah, dijo que las operaciones proseguirán «hasta destruir todo lo que era suyo (del coronel). «pediremos que en su lugar se construya una organización de paz», añadió.