Autoridades del Ministerio de Salud de las Islas Turcas y Caicos exhortaron a residentes y visitantes a beber solo agua embotellada o hervida, aunque niegan la existencia de casos de cólera, informaron este domingo medios locales.
Como medidas preventivas para evitar la proliferación de esa enfermedad presente en algunos países de la región caribeña, los especialistas también conminaron a la población a lavarse las manos con frecuencia y a evitar el consumo de alimentos crudos o poco cocinados.
Deficiencias en el suministro y tratamiento de agua han sido objeto de críticas en los últimos tiempos en el país, al provocar un brote de gastroenteritis, especialmente en la zona de Grand Turk.
Desde hace tres semanas se suspendió el atraque de buques de turismo en las instalaciones del Puerto de Cruceros de Grand Turk, operadas por la Corporación Carnival, ante el temor de los pasajeros de contraer el virus.
La Junta de Turismo anunció el pasado viernes que la entidad portuaria reanudará sus operaciones el próximo 8 de abril, tras la adopción de un grupo de medidas con la participación del departamento de salud.
El impacto económico de esta situación en Grand Turk se calcula en alrededor de 250 mil dólares diarios.
Semanalmente el puerto de cruceros recibe de seis a ocho buques, cada uno con dos mil 500 o tres mil 500 pasajeros a bordo, de los cuales el 90 por ciento desembarca y visita este territorio británico de ultramar.
La economía de las islas depende del turismo, la emisión de sellos postales, la pesca y de las inversiones extranjeras no tributables.