Peritos internacionales analizarán este martes los resultados de las pruebas toxicológicas aplicadas a los restos del poeta chileno Pablo Neruda, que permitirán establecer las causas de su muerte.
«Es una reunión muy importante. Es el primer encuentro del panel internacional luego de la exhumación, que va a permitir un primer análisis respecto a las muestras que tienen que ver con el examen toxicológico practicado», explicó Eduardo Contreras, abogado querellante en el caso que intenta establecer si Neruda murió de un cáncer de próstata o fue asesinado por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), el 23 de septiembre de 1973.
Contreras señaló que pueden surgir y «de hecho la parte querellante la tiene, la inquietud de poder practicar nuevas pericias» para poder buscar otras muestras e evidencias de microorganismos, de microbacterias de asepsias que puedan haber influido en la muerte de Neruda.
En abril pasado, fueron exhumados los restos del poeta y se les tomaron muestras que fueron analizadas inicialmente por el especialista español Francisco Etxeberría en la Universidad de Murcia en España y Ruth Winickett, de la Universidad de North Carolina en Estados Unidos.
Estos expertos se reunirán en Santiago (capital) durante cuatro días con el director del Servicio Médico Legal de Chile, Patricio Bustos, así como con un equipo de especialistas chilenos con los que analizarán los resultados.
Las primeras pruebas realizadas por el Servicio Médico Legal reveladas el pasado 2 de mayo confirmaron que Pablo Neruda padecía de un cáncer avanzado, pero no determinaron si eso fue la causa de su muerte.
Las dudas acerca de si Neruda pudo ser asesinado fueron planteadas por su exchofer Manuel Araya, quien afirmó que el poeta fue envenenado con una sustancia extraña que le fue inoculada horas antes de su muerte, cuando se hallaba internado en la Clínica Santa María de Santiago, donde era tratado del cáncer de próstata.
Neruda murió doce días después de instalada la dictadura de Augusto Pinochet, el día antes de emprender un viaje a México desde donde pretendía comandar la oposición al régimen.
La investigación sobre la muerte del poeta chileno se lleva a cabo desde el año 2011 por el juez chileno Mario Carroza.