Del maestro del Renacimiento Leonardo da Vinci| Expertos en arte encontraron nuevos indicios sobre mural La batalla de Anghiari

Un grupo de expertos científicos e investigadores en arte anunciaron este lunes que han encontrado nuevos indicios sobre La batalla de Anghiari, pintura mural desaparecida del maestro del Renacimiento Leonardo da Vinci tras un muro del Palacio Viejo de Florencia, Italia.

Los investigadores hallaron ocultos en una pared del Ayuntamiento de la ciudad de Florencia (centro de Italia) pigmentos negros, naranjas, rojos y beige, similares a los que el pintor renacentista utilizó para su famoso lienzo La Gioconda.

«Junto con historiadores de arte y científicos, que han combinado evidencia histórica y tecnología, este equipo de investigación ha descifrado un misterio que lleva con nosotros más de 500 años», dijo Terry García, vicepresidente ejecutivo de la National Geographic Society.

El proyecto para localizar el que se conoce como el «Leonardo perdido» ha sido controvertido, en parte porque los científicos tuvieron que perforar varios agujeros en una obra existente y porque no todos coinciden en que el fresco de Leonardo siga ahí.

Por su parte, el director de la comisión encargada de buscar la pintura, Maurizio Seracini, quien junto a su equipo lleva tras la pista de dicha pintura más de 30 años, creen que ésta podría encontrarse tras alguna de las paredes de la Sala de los Quinientos del palacio.

“Aunque estamos aún en la fase preliminar de la investigación y hay aún mucho trabajo que hacer para poder resolver el misterio, las pruebas demuestran que estamos buscando en el lugar adecuado”, dijo el investigador.

Mientras, el alcalde de Florencia, Matteo Renzi, anunció que pedirá al gobierno central la autorización para proceder con el rescate del fresco.

A inicios del siglo XVI, dirigentes de Florencia encargaron a Leonardo, entonces en el momento álgido de su carrera, pintar un enorme fresco que celebrara la victoria de la República de Florencia sobre los milaneses en una batalla en las llanuras de Anghiari que tuvo lugar el 29 de junio de 1440. Leonardo, que calificaba la guerra como «la locura más bestial», dibujó un grupo de caballos y jinetes combatiendo con fiereza.

Sin embargo, el pintor renacentista abandonó el proyecto un año después de empezar la  citada obra, probablemente porque una técnica experimental para los frescos no tuvo éxito. Pero parte de sus estudios preparatorios se han conservado, además de las copias de otros artistas del fresco original.

Todos los restos del original se perdieron más de 50 años después, cuando Giorgio Vasari renovó la gran Sala dei Cinquecento en el florentino Palazzo Vecchio y se le ordenó pintar otro fresco, «La batalla de Marciano», para cubrir las paredes de mayor altura.

Algunos creen que Vasari no soportaba destruir una obra de Leonardo, por lo que construyó una nueva pared con un pequeño espacio de aire para preservar lo que quedaba de la obra de Da Vinci.

Los científicos usaron cámaras endoscópicas en miniatura, al estilo médico, y otras herramientas de alta tecnología en unas grietas ya existentes en la pared exterior del palacio, donde se conserva el fresco de Vasari y tomaron muestras de sustancias.

«Hemos hallado restos de pigmentos que parecen ser los que se sabe que usaba Leonardo en exclusiva», dijo Maurizio Seracini, ingeniero y experto en diagnóstico de arte que lleva tres décadas siguiendo el rastro del «Leonardo perdido».

«Estos datos son alentadores», dijo, añadiendo que se cree que un pigmento negro hallado es del mismo tipo que usó Leonardo Da Vinci para pintar la Mona Lisa.

«Estoy bastante convencido de que hemos hallado algo y creo que es un día histórico», dijo García en una entrevista con Reuters en la presentación de los resultados.

«Hay documentación histórica abrumadora que indica que el Leonardo se pintó, que está detrás de la pared y que existía cuando Vasari pintó su fresco», dijo.

Ahora depende del Ministerio de Cultura italiano decidir cuál es el siguiente paso a seguir y si explora otras partes del muro. «No podemos decir hoy cuál es el estado de conservación del Leonardo. Eso depende de posteriores investigaciones», agregó García.

En tanto, algunos historiadores de arte son escépticos y afirman que el fresco de la batalla de Anghiari probablemente quedó destruido antes de que Vasari pintara su obra.

Algunos historiadores de arte que colaboraban en el proyecto retiraron su apoyo e Italia Nostra, el grupo conservacionista más importante de Italia para naturaleza y artes, pidió a las autoridades florentinas que lo detuvieran de inmediato ante el riesgo de dañar el fresco de Vasari.

Texto/CO
Foto/Agencias
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