Expertos de la Base de Investigación y Cría del Panda Gigante en Chengdu, capital de la suroccidental provincia china de Sichuan, salvaron a un ejemplar de esa especie hallado en estado de coma en su hábitat natural.
Diagnosticado de pancreatitis y miocarditis, el animal también sufrió daños en el hígado y había sido víctima de los parásitos. Además, pesaba solo 62 kilogramos -el promedio normal para su edad, 20 años, es de 120, en los casos como ella, de una hembra adulta-.
Según un comunicado emitido por el referido centro y divulgado hoy por medios de prensa, el Panda fue encontrado el pasado 17 de abril en el desierto de una reserva natural, en la ciudad de Dujiangyan.
Cuando un equipo de veterinarios y cuidadores acudió a su rescate, el animal, críticamente enfermo con deshidratación grave y heridas, recibió primeros auxilios y fue trasladado a la base, precisa el documento.
Durante la primera semana de tratamiento, sobrevivió únicamente a base de inyecciones intravenosas de agua, vitaminas, medicinas y otros nutrientes esenciales. Su primer bocado de bambú, reflejo de su mejoría, lo tomó el 24 de abril.
Luego tres semanas en terapia, pese a que es reportado fuera de peligro, permanece bajo cuidados intensivos por sufrir aún desnutrición y múltiples fallos de órganos por lo que seguirá bajo tratamiento durante varios días, agrega el comunicado.
Los pandas en libertad pueden vivir unos 20 años, mientras en cautiverio alcanzan los 30 debido a una mejor nutrición y cuidado.
Desde que fue creada en 1970, la base de Chengdu ha rescatado a 63 pandas salvajes enfermos, 58 de los cuales se recuperaron totalmente. Actualmente en el centro viven 100 ejemplares de esa especie, en peligro de extinción.