Divulgó este viernes la revista Noticias de la Ciencia y la Tecnología|Expertos descubren gen que ocasiona falta de sueño en vertebrados

Un equipo de biólogos identificó un gen que cuando está sobreactivado ocasiona un insomnio grave en animales vertebrados, divulgó este viernes la revista Noticias de la Ciencia y la Tecnología.

Esta es, según el artículo, la primera investigación a gran escala sobre los genes que regulan la somnolencia en especies con esqueleto y con un eje formado por la columna vertebral.

«La expresión del gen, Nmu, también parece servir de estimulante; pues los peces que carecen de él tardan más en despertarse por la mañana y están menos activos durante el día», señaló el texto.

El hallazgo del equipo de David Prober, del Instituto Tecnológico de California, en Estados Unidos, mejoran el conocimiento científico de cómo se regula el sueño, un proceso del que la comunidad científica conoce muy poco.

«Los resultados del nuevo estudio abren el camino hacia el desarrollo futuro de nuevas terapias basadas en el Nmu diseñadas para tratar el insomnio y otros trastornos del sueño», dijo Prober.

La investigación se hizo con peces cebra pues, acorde con la revista, esta especie tiene un sistema modelo de vertebrado para estudiar el sueño y muchos otros procesos.

«Se puede trabajar mucho más fácilmente con el pequeño pez que con un ratón. Por ejemplo, se pueden criar muchos de estos en un espacio reducido (una larva tiene unos cuatro milímetros de largo, cerca del tamaño de una mosca de la fruta)», puntualizaron los especialistas.

Se desarrollan rápidamente, exhibiendo comportamientos complejos, como cazar, cuando tienen cinco días de edad; y son transparentes durante sus etapas larvales y embrionarias, facilitando a los investigadores hacer un seguimiento de lo que está sucediendo dentro de sus cerebros.

Al igual que los humanos, los cebra duermen durante períodos de tiempo, reforzados por la noche.

«Además, las similitudes moleculares y anatómicas entre los cerebros de esos peces y los de mamíferos sugieren que los circuitos neurales básicos que regulan el sueño en los primeros se conservan muy probablemente en los segundos», subrayó el estudio.

Fuente/PL
Foto/Archivo
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