El Grupo Interdisciplinario de Expertos Internacionales (GIEI), de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), propuso este lunes abrir nuevas líneas de investigación sobre la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, registrado el pasado 26 de septiembre de 2014, en Iguala, ubicada en la ciudad de Guerrero, México.
Ese día jóvenes estudiantes que salieron a protestar, fueron interceptados por la policía de Iguala. Tras estos episodios de violencia, 25 estudiantes resultaron heridos y 46 detenidos. De este último lote, tres fueron encontrados sin vida y de los 43 restantes aún se desconoce el paradero.
Las autoridades se han tenido que mantener al margen de un interrogatorio que la Procuraduría General de la República (PGR) de México hizo a 11 militares del Batallón de Iguala sobre lo acontecido, pero los expertos aseguran que dicho interrogatorio debe repetirse y que está errado, señala Prensa Latina.
La versión manejada hasta la actualidad de la PGR, determinada a partir de testimonios de los presuntos implicados en el caso, apunta a que los jóvenes aprehendidos por la policía municipal fueron entregados a un grupo criminal conocido como los Guerreros Unidos. Presumen que este grupo violento asesinó a los estudiantes, quemó sus restos y los arrojó al río Cocula.
En este sentido, los expertos internacionales del GIEI cuestionan de manera reiterada la versión que sostiene la ocurrencia de un incendio en el basurero de Cocula , ya que aseguran que existen fotos satelitales que desmienten dicha versión.
Concluyeron, además, que nunca se registró tal incendio, pues no se encontraron pruebas que revelaran que se había registrado fuego en tal magnitud como para cremar decenas de cuerpos en dicho basurero. También en meses pasados, habían determinado que evidencia relacionada al caso había sido manipulada o destruida.
«El GIEI ha preparado un documento con las preguntas que quiere hacer a los 27 militares de su petición inicial», advirtió el GIEI, citado en el texto y explicaron que se le enviará a un grupo de expertos de fuego nuevo material para resolver el caso.
Actualmente, hay 111 detenidos y ninguna sentencia. De esos, 52 eran policías municipales de Iguala, 19 de Cocula y 40 más vinculados al crimen organizado en Guerrero, así como el ex alcade de Iguala, José Luis Abarca, y su esposa, María de los Ángeles Pineda, quienes fueron señalados como los autores intelectuales de la posible matanza.