Este miércoles|Expertos de ONU demandan fin de prácticas nocivas contra mujeres

Expertos de Naciones Unidas urgieron este miércoles a los gobiernos a prevenir y erradicar la mutilación genital femenina, el matrimonio forzado y los llamados crímenes de honor, entre otras prácticas dañinas contra mujeres y niñas.

Por primera vez, dos comités de la ONU especializados en temas de derechos humanos unen fuerzas para demandar el fin de conductas que afectan a millones de féminas en el planeta, postura fijada por el órgano a cargo de la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer y el de los Derechos de la Infancia, ambos con sede en Ginebra.

Las nocivas prácticas son con frecuencia justificadas invocando costumbres y valores sociales o religiosos impregnados en culturas y tradiciones patriarcales, que atribuyen a las mujeres y niñas una supuesta inferioridad respecto a los hombres, advirtieron en un comunicado.

Asimismo, llamaron la atención de que los abusos y maltratos están diseminados por el planeta, «y se han vuelto comunes en algunos países de manera creciente, incluso donde no existían en el pasado, sobre todo a partir de la migración y los conflictos».

Los expertos mencionaron otras prácticas que afectan a las féminas, como las pruebas de virginidad y las modificaciones corporales, entre ellas el estiramiento del cuello y el planchado de los senos.

También alertaron sobre las cirugías plásticas que se realizan para adaptarse a normas sociales de belleza.

Es hora de revisar todo esto desde una perspectiva de los derechos humanos, porque se trata de acciones que no reportan absolutamente ningún beneficio, pero si pueden tener efectos perjudiciales, tanto físicos como mentales, señalaron.

De acuerdo con ambos comités, las convenciones contra la Discriminación de la Mujer y los Derechos de los Niños reflejan que las prácticas dañinas constituyen violaciones de los derechos humanos, y los gobiernes deben actuar para prevenirlas y erradicarlas.

Datos de la ONU reflejan que la mutilación genital femenina afecta a más de 125 millones de mujeres y niñas en 29 países de África y Oriente Medio, mientras muchas son obligadas a casarse y otras son asesinadas o lesionadas en diversas partes del mundo bajo el argumento de deshonrar a la familia o la sociedad.

Fuente/Prensa Latina