El exportero alemán Oliver Kahn, que una vez mordisqueó el cuello de un rival durante un partido de la Bundesliga y fue tras otro con una patada en el mismo juego, cree que entiende lo que está pasando en la cabeza del jugador uruguayo Luis Suárez.
Kahn eludió el castigo por ambos arrebatos, ocurridos en un encuentro contra el Borussia Dortmund en 1999. Una década más tarde, admitió que estaba bajo tanta presión en ese momento, que perdió el control.
«Ese tipo de comportamiento se asocia generalmente a los animales», dijo Kahn sobre el delantero uruguayo, quien está siendo investigado por la FIFA por morder al defensor de Italia Giorgio Chiellini durante un partido del Mundial el martes.
«Desde mi punto de vista, es la manera incorrecta de canalizar tensiones internas», agregó Kahn, quien trabaja como comentarista para la cadena ZDF de Alemania en el Mundial de Brasil.
Para el ex arquero, no hay otra explicación. «Vimos en el último partido (ante Inglaterra) que estuvo a punto de llorar. Quizás ese comportamiento fue un último intento desesperado de liberar parte de la enorme presión en su interior», sostuvo.
A Kahn le llevó más una década admitir que cometió un error.