La empresa española de electrodomésticos Fagor se declaró este miércoles en suspensión de pagos ante la imposibilidad de refinanciar su deuda, una situación que afectará a sus más de cinco mil 600 trabajadores en el mundo.
Fagor Electrodomésticos presentó la solicitud de concurso de acreedores (situación de quiebra y suspensión de pagos), confirmó la compañía en un comunicado, en el cual precisó que en los próximos días procederá a pedir lo mismo para otras de sus filiales.
Con una deuda que ronda los 850 millones de euros, el grupo, quinto fabricante europeo de electrodomésticos y buque insignia de la cooperativa vasca Mondragón, se vio obligado a presentar un preconcurso de acreedores el 16 de octubre pasado.
Ese paso le daba un plazo de cuatro meses para intentar llegar a un acuerdo con sus acreedores.
Sin embargo, el proceso se aceleró cuando su matriz (Mondragón) rechazó el 30 de octubre reflotar la firma, que le pidió 170 millones de euros, al juzgar su proyecto como inviable.
El director de Fagor, Sergio Treviño, lamentó «no haber podido contar con la financiación suficiente para continuar con la actividad productiva», reza el texto.
En su informe financiero a junio, la firma, única del sector con capital totalmente español, cuantificó que las deudas con entidades de crédito asciendían a 340 millones de euros.
Al cierre de ese mes, la compañía del País Vasco, creada hace más de medio siglo y con presencia también en Polonia, Francia, Marruecos y China, empleaba a cinco mil 642 trabajadores, mil 350 menos que un año antes.