Hoy se cumplen 195 años de su nacimiento|Falcón abandonó las reivindicaciones del campesinado por las que luchó Zamora

El 27 de enero de 1820 nace en el hato Tate, adyacencias de Jadacaquiva (Península de Paraguaná) Juan Crisóstomo Falcón Zavarce, quien al término de la Guerra Federal ocupará, entre 1863 y 1868, la Presidencia de la República.

Desde sus comienzos como militar Juan Crisóstomo Falcón mostró valentía personal, cumpliendo con disciplina las responsabilidades encomendadas por sus superiores. De este modo, en las operaciones para contrarrestar la insurgencia armada del paecismo en contra el gobierno de José Tadeo Monagas, Falcón -quien se colocó del lado de Monagas- concurrió como oficial en el combate de Taratara de 6 de abril de 1848, desempeñándose como jefe de columna a las órdenes del general liberal Antonio Valero. A fines de ese mismo año interviene en el sitio a Maracaibo; y el 18 de agosto del año siguiente participa en la acción de la Bacoa (Coro).

Ya vencida la insurrección armada de los conservadores dirigidos por José Antonio Páez, Falcón es designado Comandante de Armas de la Provincia de Maracaibo: Para 1853 pasa a ocupar la misma función en Coro, donde es ascendido a General de Brigada. Como premio a su desempeño militar en la región coriana y Barquisimeto, en defensa del Presidente José Gregorio Monagas, el Congreso lo asciende en 1857 a General de División.

¿PRIMERA FIGURA?

Y siendo, para finales de 1858 el militar de mayor reconocimiento institucional en el bando liberal derrocado por Julián Castro, se le designa jefe político del movimiento que, dentro del país y en el exilio, se organiza contra el gobierno centralista de Julián Castro. Tras su expulsión de Venezuela, Falcón se mantuvo en Curazao, llevando de secretario al joven abogado caraqueño Antonio Guzmán Blanco. No obstante, la jefatura militar del movimiento, quedó definida en febrero de 1859 cuando Ezequiel Zamora desembarca, procedente de Saint Thomas, en la Vela de Coro. Allí es designado Jefe de Operaciones del Ejército Federal de Occidente, y como tal desplazará en lo militar a Falcón quien en este campo ha permanecido como segunda figura de la Guerra Federal.

CONTRAFIGURA DE ZAMORA

Habiendo contraído Ezequiel Zamora nupcias -en los años cincuenta del siglo XIX- con la viuda Estéfana Falcón, hermana de Juan Crisóstomo, los dos hombres quedaron emparentados hasta el final de la vida del primero el día 10 de enero de 1860 en San Carlos. La asidua relación familiar y coincidencias en el ideario liberal, llevó a ambos, encontrándose en el exilio ordenado por el gobierno de Julián Castro, a coordinar las acciones en 1859, para una acción armada contra el régimen establecido en Caracas en manos de los godos, conservadores, o ‘constitucionales’.

Sin embargo, el liderazgo de uno y otro responderá a trayectorias distintas. Y ello explica la diferencia de percepción y significado social que en uno y otro se expresaría respecto al carácter de la guerra que contra Julián Castro y el gobierno de Caracas se iniciaría el 20 de Febrero de 1859, así como respecto a las banderas que habría de enarbolar la Federación. Mientras Falcón alcanzó su renombre como Jefe de Armas de la provincia de Coro y leal jefe militar del depuesto José Tadeo Monagas, Zamora empinó su figura arriesgando vida y patriomonio personal al encabezar la insurrección campesina que conmovió el Centro de Venezuela entre 1845 y 1846.

CAMBIOS EN LA GUERRA

Al asumir Juan Crisóstomo Falcón la jefatura de la guerra en enero de 1860, la situación cambió drásticamente en relación con la estrategia que trazó Ezequiel Zamora. Limitaciones para dar un plan de operaciones a las fuerzas federales, movilizadas en Oriente por Juan Sotillo, y por los nuevos liderazgos regionales: Joaquín Crespo y Zoilo Medrano en Guárico, León Colina en Occidente, Francisco Linares Alcántara en Aragua y Matías Salazar en Carabobo entre otros, llevarán a la batalla de Coplé (Apure), dada el 16 de febrero de 1860, que terminará en desastre para los federales.

Durante los cuatro años siguientes, la Guerra Federal se convertirá en un ciclo de escaramuzas propias de la guerra de guerrillas que terminará con el Tratado de Coche

TRATADO DE COCHE

¿De haber sobrevivido Ezequiel Zamora a la Guerra Federal, hubiese sido firmado, en los términos que se hizo, el Tratado de Coche? Mediante dicha negociación, la oligarquía caraqueña, sostenida en el prestigio de José Antonio Páez acuerda con la todavía en ciernes oligarquía liberal –representada por Juan Crisóstomo Falcón y Antonio Guzmán Blanco–, las negociaciones para el cese de hostilidades.

Así, el pacto del 23 de abril de 1863, da fin a la Guerra Federal, acordando que se convoque una asamblea de carácter constituyente, la renuncia de José Antonio Páez y la asunción de la Presidencia por Juan Crisóstomo Falcón. Aprovechó igualmente el delegado de Falcón en las conversaciones, Antonio Guzmán Blanco, para recabar de Pedro José de Rojas, representante de Páez, información acerca del empréstito inglés que por entonces tramitaba el gobierno venezolano.

De dicho empréstito, finiquitado en 1864, tras la llegada de los federales a Caracas, Guzmán Blanco tomaría para sí una elevadísima comisión del monto total en libras esterlinas, como negociador por la parte contratante, según lo rezaban las cláusulas del empréstito.

CONCLUSIÓN

Del empréstito inglés, autorizado por Juan Crisóstomo Falcón, se beneficiaron –además de Guzmán–, los oficiales de la federación, según un tabulador determinado por el rango, quedaría como saldo el descomunal incremento de la deuda externa. Mientras tanto, la masa campesina, artesanos e indios que siguieron a Ezequiel Zamora en pos de reivindicaciones como un lote de tierras, el derecho a la escuela y políticas de salubridad y empleo, se mantuvo como espectador del convite de las nuevas élites en el que se trocó el régimen federal presidido por Juan Crisóstomo Falcón.

T/ Néstor Rivero
F/ Cortesía