Dejó más de 50 cantos de velorios y formó en baile y cuatro a unos 500 niños|Falleció el cultor Mauro Mogollón Castillo con gran legado para creadores larenses

El cultor popular Mauro Antonio Mogollón Castillo, tamunanguero, compositor, cantador de velorios y maestro de tres generaciones de cultores en el municipio Palavecino del estado Lara, falleció esta semana a los 61 años.

Información reseñada por medios regionales, publicada por la Fundación Casa del Artista en su portal web, www.casadelartista.gob.ve, desbribe al cultor como una persona sencilla, colaboradora, «ejemplo a seguir de quienes llevan en la sangre repique de tambores».

«En todo lo que hacía había inmersa una enseñanza», sostuvo su sobrino Germán Yuraní Palencia Mogollón.

«Mogollón Castillo vislumbró en el año 1989 formar un grupo de tamunangue (Grupo Sol de Lara), y luego de invitar a varios familiares, Gladys Mogollón y Roque Juárez, se materializó la nueva empresa cultural el 5 de julio», reseña la nota.

Dicha agrupación se ganó la honrosa mención de Patrimonio Cultural de la parroquia José Gregorio Bastidas.

Asimismo, el cultor dejó más de 50 cantos de velorios y formó en baile y cuatro a unos 500 niños.

En donde había un canto de velorio, una entrega de promesa o un tamunangue (tradición folklórica larense), el maestro Mogollón estaba en cuerpo y alma. «Él era el maestro de velorio del grupo Sol de Lara, pero más que dirigir el acto religioso, verlo era todo un homenaje al folklore», sostuvo la devota Margarita Barrios.

Mogollón castillo nació en la población de El Tocuyo el 27 de julio de 1953. Trabajó como mecánico de mantenimiento por más de 30 años en la industria azucarera, propiamente en Azucarera Río Turbio, de donde salió jubilado en 2014. El maestro era padre de dos hijos: Yohanna y Éngelber, quienes también son cultores, e igualmente formó a sus cuatro nietos.

De hecho, estaba dedicado al impulso de nuevos talentos en el folklore y a grabar discos como legado para la historia de la devoción a San Antonio El Negrito. Obtuvo un sinfín de distinciones en el área laboral y otro cúmulo en el cultural.

Fuente / AVN