Falleció el periodista y diputado Earle Herrera: su “Kiosco” estará al lado de San Pedro

El periodismo y la intelectualidad venezolana perdió a uno de sus grandes exponentes: Earle Herrera, quien falleció este domingo 19 de diciembre. Estaba en la actual Asamblea Nacional (AN), pero fueron muchos los períodos anteriores, donde participó con su verbo siempre elegante (e irónico muchas veces), que animaron los debates de temas diversos en sus funciones como diputado.

Nacido un 23 de abril (casualmente el Día del Idioma) en El Tigrito, estado Anzoátegui, tuvo una prolífica producción escrita que se diversificó en varias ramas. Para prosa y poesía están “A la muerte le gusta jugar con los espejos” (1978, cuentos); “Penúltima tarde” (1978, premio Municipal de Poesía en Caracas); “Los caminos borrados” (1979);” Sábado que nunca llega” (1982, cuentos, traducidos al ruso); Cementerio privado (1988, cuentos); “Piedra derramada” (1995); “Rocinante comió muchas ciruelas en el parque” (1999); “Desmorir de amor” (2009); y “Penúltima Tarde y Otras Tardes” (2010), entre otros.

En periodismo y crítica literaria pueden leerse “¿Por qué se ha reducido el territorio venezolano?” (1978); “Hay libidos que matan. Ecosonograma de un país” (1984); “La Magia de la crónica” (1987-1991); “Estas risas que vencen las sombras. A-narco crónicas bajo reloj” (1988); “El reportaje, el ensayo. De un género a otro” (1991); “Caracas 9 mm. Valle de balas” (1993); “A 19 pulgadas de la eternidad. Del desAmparo al 27 de febrero. Epílogo de la Gran Venezuela” (1993); “Memorias incómodas de una barragana (1996); “Periodismo de opinión. Los fuegos cotidianos” (1997); “De amor constituyente al amor constituido (1999); “El que se robó el periodismo que lo devuelva” (2005); “Ficción y realidad en el Caracazo: Periodismo, literatura y violencia (premio Nacional de Periodismo 2011).

Fue profesor en la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Central de Venezuela (UCV); columnistas de diversos medios (por mucho tiempo estuvo en El Nacional, donde lo botaron por apoyar a la Revolución Bolivariana), pero actualmente mantenía su columna de mil caracteres “El Kiosco de Earle”, que actualmente estaba en Ciudad CCS y el Correo del Orinoco; aparte de otra columna en Últimas Noticias.

En general, en su poesía y narrativa están presentes la muerte, el amor y la soledad. Sin embargo, su obra periodística iba de la mano con el humor. Fue varias veces galardonado con el premio nacional de periodismo, así como diversos premios municipales y culturales en Venezuela por su narrativa y poesía.

Reacciones

El vicepresidente sectorial para Comunicación, Cultura y Turismo, Freddy Ñáñez, lamentó la muerte de Earle «una institución del periodismo, un hombre lúcido y fiel a las ideas». 

El ministro del Poder Popular para la Cultura, Ernesto Villegas, expresó su pesar por la partida física del reconocido periodista venezolano.

Igualmente, el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, expresó su pesar y dedicó unas palabras de despedida a Earle Herrera.

Por su parte, el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, Diosdado Cabello, señaló que Earle se queda «entre sus camaradas por siempre».

T/Eduardo Chapellín
F/Archivo