El poeta José Joquín Burgos, reconocido docente y cronista de la ciudad de Valencia, falleció el lunes, informó el Ministerio del Poder Popular para la Cultura en su portal web.
La profesora Emir Giménez, autoridad única de Cultura en el estado Carabobo, lamentó la muerte del distinguido escritor y recordó su amplia trayectoria, que le permitió sembrar sus conocimientos entre numerosos jóvenes, adultas y adultos.
Señaló que nació en la ciudad de Guanare, el 20 de abril de 1933 y se graduó como profesor de Castellano en el Instituto Pedagógico Nacional, en Caracas.
Recientemente, la autoridad única de Carabobo, el Gabinete de Cultura de la entidad, consejos comunales, agrupaciones artísticas y musicales le organizaron a Burgos un homenaje público que tuvo lugar en la plaza Santa Rosa de Valencia.
Ejerció su profesión en diversos centros educativos en los estados Portuguesa, Monagas y Carabobo, así como en la Universidad de Carabobo.
Burgos trabajó y colaboró con varias publicaciones nacionales y se desempeñó como director del semanario El Informador, que circulaba en el estado Portuguesa. En Caracas, participó en la revista Didascalia y en el Boletín del Departamento de Literatura del Instituto Pedagógico Nacional, también en las revistas Imagen y Cruz del Sur, así como en los diarios, entre otros impresos.
Por varios períodos, dirigió la Asociación de Escritores de Venezuela, seccional Carabobo, y presidió la Asociación de Escritores de Venezuela (Aesca). Fue miembro de la Academia de la Historia del estado Carabobo y miembro honorario de la Asociación de Cronistas de Carabobo.
José Joquín Burgos es autor de los libros Ronda de luz, Los días iniciales, Guanare siempre, Por aquí se escuchan las pisadas del tiempo, Torreparque, Guanare piedraluz, El pozo del arcoíris, Piel de sueño, Unicornio, Don Juan de los poderes, Las murallas del reino, La ciudad novelada y Cansancios de orilla.
Recibió innumerables distinciones, entre ellas, las órdenes Monseñor José Vicente Unda, General José Antonio Páez, Ciudad de Guanare en su primera clase; Hijo Ilustre de Guanare, la Orden Arturo Michelena en su única clase, la Orden Ciudad de Valencia en su primera clase, el Gran Cordón Orden Cabildo de Valencia en su única clase y la Orden Andrés Bello en su primera clase.
A continuación, un poema de José Joaquín Burgos llamado ‘Milenio’:
«Nada han dejado
ustedes,
los que pasaron por el tiempo
El mundo sigue igual.
Día tras día
cayena tras cayena,
rosa tras rosa.
Afuera llueve
ahora
Escucho el piano de la lluvia,
o una guitarra,
o alguna simple flauta de bambú
y palabras que dicen
las mismas cosas
que se escuchaban hace cuatro siglos.
Entonces
por qué tanto misterio,
tanto escándalo
para decir que el tiempo
ya se tragó las vísceras
de los siglos que han muerto,
si mañana
los gallos seguiran cantando,
la voz de mi mujer seguirá
como siempre,
abriendo rosas y cayenas,
si volarán
como siempre
los pájaros
y los crepúsculos seguirán escondiendo
a los enamorados.
Llévense sus relojes.
Hártense de todo cuanto puedan
reunir
para el último viaje,
llévense sus engendros
pero déjennos
la inmensa paz del tiempo
detenido
en el simple deseo de vivir.»
T/ Redacción CO
Caracas