Al menos dos fallos durante las últimas 24 horas en las operaciones de dos vuelos pudieron terminar en tragedias aeronáuticas en Estados Unidos.
El primero de los incidentes se reportó en la tarde del miércoles, cuando el vuelo 1266 de la compañía JetBlue, que hacía la ruta de Jacksonville, Florida; a Boston, Massachussets, aterrizó de emergencia en Orlando luego de activarse una de las rampas de emergencia hacia adentro de la aeronave.
La empresa aclaró que no se abrió ninguna puerta y que nada «colgó» fuera de la nave, porque la rampa abrió parcialmente hacia el interior, reportó el diario californiano La Opinión.
En la nave viajaban 74 pasajeros y cuatro tripulantes quienes, tras el aterrizaje, fueron trasladados a otro avión para completar la travesía.
Horas más tarde, en Jabara, Kansas, un Boeing 747 Dreamlifter, una de las aeronaves más grandes del mundo, aterrizó «por error» en un aeropuerto demasiado pequeño para su envergadura.
El 747 debía aterrizar en la base aérea McConnell, de Wichita, en Kansas, pero el piloto comprobó que se había equivocado de destino una vez que la nave se encontraba sobre la pista.
Desde la madrugada de este jueves decenas de personas buscan la forma de sacar el aparato de más de 180 toneladas de la reducida pista del aeródromo de Jabara, donde ni siquiera existe una torre de control, destacó el rotativo.
Grabaciones de la conversación de los pilotos con los controladores de la base área de McConnell revelan que estaban confundidos, pues solicitaron les repitieran en varias ocasiones el nombre del lugar donde habían aterrizado.
No se registraron víctimas ni daños materiales.