Falta de “plástico” impide completar “bancarización” de pensionados

La dificultad para reponer las tarjetas dañadas, perdidas o desbloquear otras, incide en que muchos acudan a las taquillas bancarias en busca del efectivo

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En una tediosa cola de pensionados cada uno de ellos esgrime un argumento irrebatible para estar ahí parados dos o tres horas a la espera que el cajero le entregue la respectiva remesa de efectivo “soberanos”, Alberto López dice que su tarjeta de débito está mala y no hay forma que se la repongan El banco aduce que no hay el “plástico”; a Arelys Alvarado se le bloqueo la suya y no hay manera de desbloquearla; Claudio Alvarado encuentra engorroso aprender la nueva tecnología para navegar con holgura en el mundo digital y con el bendito “smarth phone”. Por ello prefiere acudir directamente a taquilla; Pedro Carvajal aduce que requiere efectivo para pagar el transporte; a Ana Flores, el cajero de Banesco le dio apenas 10 bolívares soberanos. En el banco argumentaron que “no les ha llegado la remesa”.

En general, la mayoría está de acuerdo con la orden y sugerencia del presidente Nicolás Maduro de darle prominencia al uso del dinero plástico e ir disminuyendo el uso del efectivo. Plantean, sin embargo, que existen algunos problemas de orden logístico, como el referido casi de la carencia del llamado “plástico”.

Alberto López aduce que tiene dos meses sin poder cobrar.

“Tengo la tarjeta mala y las veces que vengo me dicen que no hay plástico. Voy a ver qué me dicen hoy (ayer). No me resuelven, y yo no puedo comprar. Ellos me tienen todo mis reales retenidos. Hoy me dan lo que manda a dar el Presidente que son cien soberanos y lo demás hay que gastarlo con la tarjeta. Mi tarjeta está mala desde hace dos meses y todo el tiempo dicen que no hay plástico. No he podido cobrar ni comprar nada. Es algo ilegal. Vengo hoy a ver qué me dice la gerente”, señala.

Arelis Navarro

-¿Cuándo contaba con la tarjeta venía poco al banco?.

-Yo siempre compraba por ahí lo que me hacia falta con la tarjeta de débito, pero desde el mes pasado hasta ahorita no me pasa por ninguna parte. Vengo aquí, me mandaron para Chacaíto, San Martín, en todos me dicen, no hay plástico.

Arelis Navarro tipifica como “horrible”, la odisea de acudir a cualquier banco. Ella lo hace obligada por la circunstancia que su tarjeta de débito está bloqueada.

“Horrible, horrible; todo es horrible. He venido mucho tiempo para desbloquearla pero hay mucha gente, por eso estoy aquí para que me den algo de dinero en efectivo”, señala.

A José Francisco Capriles se le extravió la tarjeta, entonces debe acudir al banco a buscar efectivo. Explica que en horas del mediodía, en este banco de Candelaria, atiende una sola cajera, mientras que la otra almuerza. “Ahorita la cola está corta, ayer llegaba hasta la esquina”, añade

Pedro Carvajal se pregunta ¿por qué cree que se forma esta cola?, pues porque necesitan efectivo para pagar el transporte y muchas otras cosas.

Nery Malavé refiere que justamente la tarjeta de débito es muy útil para comprar los alimentos, la medicina. En su caso, también acude al banco para tener con qué pagar el transporte “porque hay que pegar con billete”.

La señora Malavé, muestra un papelito escrito y señala que está circulando para que los pensionados salgan a trancar las calles.

“El otro día trancaron la calle y que fuera Nicolás, fuera Nicolás. ¡Anja!, están recibiendo pensión y fuera Nicolás ¿Qué vaina es esta?, porque vaina no es grosería. Es un pretexto para trancar calles ¡Por el amor de Dios !.. Aquí en los bancos hacen lo que les da la gana. Lo que dice Nicolás no se cumple. Lo que dijo Nicolás con la venta de billetes es verdad”, plantea Nery Malavé.

Nelly Contreras reconoce que a muchos pensionados se les dificulta manejar las nuevas tecnologías digitales, de allí su renuencia al manejo del “dinero plástico”.

René Guanipa y Eddy Fernández coinciden en señalar la sustancial diferencia entre la compra con la tarjeta de débito y el pago en efectivo.

“En efectivo es un precio y con la tarjeta es otro. El triple. Es allí donde está el gran problema”, dice Guanipa.

T/ Manuel Abrizo
F/ Luis Graterol