A 17 años del asesinato del reportero gráfico, todavía se desconoce quién fue el responsable de su muerte y el crimen permanece impune. Incluso, se teme que la evidencias hayan sido alteradas
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Edgar y William Tortoza hicieron un llamado al fiscal general de la República, Tarek William Saab, para que se reabra el expediente y la investigación sobre la muerte de su hermano, el fotógrafo Jorge Tortoza, asesinado hace 17 años en la avenida Baralt, durante el golpe de Estado de abril con el que la derecha opositora depuso al presidente Hugo Chávez Frías. Ambos sostienen que a 17 años de la muerte de su hermano, se desconoce quiénes son los responsables del asesinato. El caso ha quedado impune.
Edgar y William, en nombre de la familia, claman porque se nombre un fiscal, se esclarezca qué pasó y se diga la verdad.
Edgar Tortoza indica que la Asamblea Nacional Constituyente nombró una comisión de la verdad, pero hasta ahora desconocen los resultados o si se investigó. Todo quedó en veremos.
Ambos cuentan que en 2006 se exhumó el cadáver de Jorge Tortoza, enterrado en el cementerio de El Junquito, pero las evidencias que se recabaron, al cotejarlas, no concuerdan con las del inicio de las investigaciones. Allí hay una laguna que debe ser aclarada.
“La exfiscal Luisa Ortega Díaz no hizo nada, engavetó todo. De allí nuestro interés. En el juicio que se hicieron a los PM, no salió a relucir el caso de Tortoza. Su muerte ha quedado impune. No hay detenidos. Cuando estaba Isaías Rodríguez de fiscal general, en 2002, sacó una nota de prensa diciendo que en diciembre nos íbamos a comer las hallacas, que ya descubrimos quién mató a Tortoza. Eso quedó en veremos. Cuando nombraron la Comisión de la Verdad, vinimos. Hablamos con la directora de Derechos Fundamentales. Trajeron el expediente. Estaba el Ministerio Público y la Defensa Pública. Cuando revisan el expediente, ven las fotos y el examen de las pruebas que hicieron de la exhumación y no concordaban no concluyeron en nada. Se quedó así. Por eso es que yo quiero saber qué pasó. Supuestamente el fiscal general nombró una comisión”, señala Edgar Tortoza.
Edgar y William Tortoza recuerdan que durante los hechos de abril de 2002, su hermano se encontraba en la avenida Baralt cubriendo la manifestación cuando recibió un disparo en la cabeza que le causó la muerte. Las evidencias recogidas en el sitio y relatos de testigos presenciales refieren que los hijos de Israel Márquez, quienes venían en la marcha opositora, le quitaron la cámara fotográfica a Tortoza. Posteriormente fueron detenidos en la plaza Miranda con la cámara. Ambos portaban, cada uno, una pistola 9 mm. En el juicio que se entabló en su contra fueron absueltos por el juez.
“En el diario 2001, revelaron las fotos, pero en la numeración entregada faltan algunas de la serie. No están todas. Creemos que se borraron muchas evidencias. Con el proyectil imagino que pasó lo mismo, pues decían que era calibre 38, después que de 9 mm. Sobre la presunción de la participación de los hijos de Israel Márquez, ellos fueron señalados por mucha gente que estaba ese día en el sitio. Hay imputados pero no hay un preso”, señala Edgar.
Una de las cuestiones inexplicables para los hermanos de Tortoza es la incongruencia entre las primeras evidencias y las que se obtuvieron al examinar posteriormente el cadáver.
“Nosotros pensamos que en un primer momento alteraron las pruebas, ya que cuando se cotejan con las segundas, en 2006, con la exhumación, se dice que no concuerdan”, señala William.