«Que la palabra sea la única arma entre los colombianos» dijo Timochenko|FARC-EP aboga por poner fin a la violencia por razones políticas

El comandante máximo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), Rodrigo Londoño Echeverri (Timochenko), ratificó este jueves su compromiso y el de la organización con el acuerdo definitivo de paz y abogó por el cese de la violencia por razones políticas.

«Reiteramos nuestra solidaridad con todas las víctimas de esta larga guerra, sea cual sea el bando al que haya pertenecido (…) a nuestro adversarios públicos nuestro respeto y nuestra invitación a convivir en la diferencia. No habrá más violencia de colombianos por razones políticas», aseveró el líder FARC-EP tras suscribir junto al presidente Juan Manuel Santos el acuerdo definitivo de paz en el Teatro Colón de Bogotá.

Timochenko señaló que Colombia cierra filas en torno a este acuerdo definitivo, que le pone fin a 50 años de conflicto armado, que dejó más de 250.000 fallecidos y más de cinco millones de ciudadanos desplazados.

«Creemos indispensable que para el bien del país la palabra sea la única arma que nos permitamos usar los colombianos», llamó.

Sin embargo, Londoño aseveró que con este acuerdo no se deponen las posiciones ideológicas y políticas, sino que se pone fin «de manera definitiva a la guerra para confrontar civilizadamente las posiciones».

«Por ello reclamamos su implementación pronta y eficaz, a fin de desatar la convivencia democrática, la paz y la convivencia», instó.

Abogó por el cese de los asesinatos de líderes políticos de izquierda, campesinos y ciudadanos que reclaman tierras para la siembra. «El pueblo de este país está harto de violencia, de intolerancia, de los estigmas y señalamientos, quiere y exige cambios profundos de las costumbres políticas, que cese la corrupción, la mentira y el engaño», enfatizó.

El máximo líder de las FARC-EP reiteró toda la solidaridad a las víctimas del conflicto armado y agradeció a la comunidad internacional, a las organizaciones mundiales y regionales, a los garantes del proceso de paz Cuba y Noruega, a los acompañantes Chile y Venezuela y a los miles de colombianos que salieron a las calles para defender la aprobación del acuerdo, luego de que no fuera refrendado en el plebiscito del 2 de octubre de 2016.

«El acuerdo final les pertenece porque ayudaron a construirlo con sus esperanzas y acciones», dijo Timochenko, en agradecimiento a los ciudadanos que se apostaron durante días en plazas y calles exigiendo la firma del acuerdo de paz.

El acuerdo de paz, que recoge las propuestas que surgieron de un diálogo nacional, es un documento con 57 ejes temáticos de los cuales 54 fueron modificados tomando en cuenta algunas de las sugerencias de diversos integrantes de partidos políticos de derecha que rechazaron el primer documento establecido en La Habana, Cuba.

Como parte de los aspectos establecidos en el nuevo acuerdo destaca que las FARC-EP aceptan que la reparación material a las víctimas se hará conforme a los criterios de la Corte Constitucional, respecto a los recursos de la guerra.

El texto ratifica que el grupo insurgente se compromete a contribuir con la solución al problema de las drogas ilícitas. Por ello, entregarán información exhaustiva y detallada con el fin de que el Estado pueda atribuir responsabilidades y encontrar maneras de garantizar los derechos de las víctimas a la reparación y no repetición.

Ambas partes comenzaron en 2012 el proceso de diálogo para culminar el conflicto armado. Para tal efecto, se instaló una mesa de negociaciones en La Habana, con la participación de Cuba y Noruega como garantes de paz, junto a Chile y Venezuela en calidad de acompañantes.

Fuente/AVN
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