Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia- Ejército del Pueblo (FARC-EP) reiteraron hoy su decisión de liberar a un soldado estadounidense en su poder desde el 20 de junio y entregarlo a una comisión que le brinde confianza.
En un comunicado divulgado en su página en internet, la guerrilla afirmó que, al mismo tiempo en que el presidente Juan Manuel Santos «rechaza de manera incomprensible» la presencia de la exsenadora Piedad Córdoba en esa misión humanitaria, incrementa las operaciones militares en el departamento del Guaviare.
El documento subraya que con esas acciones mélicas se busca el rescate por la vía militar, lo cual califica de actitud inhumana e irresponsable que pone en riesgo la vida de Kevin Scott.
En el texto las FARC-EP llaman al gobierno «a la cordura para evitar un desenlace lamentable como ya ha ocurrido en ocasiones anteriores».
«Las trabas y los mezquinos argumentos no se corresponden con lo que es un claro gesto humanitario», manifestaron.
El 19 de julio, las FARC-EP anunciaron que Scott había sido retenido en el municipio del Retorno, en Guaviare.
El militar, apuntaron en aquella ocasión, asegura haber sido miembro de la Armada estadounidense de 2009 a marzo de 2013 y según su propia versión participó en la guerra de Afganistán entre los años 2010 y 2011 como experto en antiexplosivos y especialista en desminados.
La fuerza insurgente señaló que Scott ingresó al país el 8 de junio de 2013 siguiendo la ruta México, Honduras, Costa Rica, Nicaragua, Panamá, Bogotá y San José del Guaviare, sede de la base militar de Barrancón.
Las FARC-EP habían solicitado para la liberación una comisión humanitaria encabezada por Piedad Córdoba, un delegado de la comunidad de Saint Egidio, y el Comité Internacional de la Cruz Roja.
Tres días después el mandatario colombiano señaló que no permitiría ni a Córdoba, ni a ningún funcionario de ninguna naturaleza, participar en el proceso, sino solo la presencia de la Cruz Roja Internacional.