Con énfasis en las drogas ilícitas|Farc-EP y Gobierno colombiano inician debate sobre tema de drogas ilícitas

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (Farc-EP) y el Gobierno colombiano comienzan este jueves el tercer ciclo de conversaciones del diálogo de paz que llevan adelante en La Habana, Cuba.

Este ciclo tendrá como tema principal el cuarto punto de la agenda de diálogo: las drogas ilícitas, tal como anunciaron el 6 de noviembre pasado.

El inicio del debate de este tema se da luego de haber alcanzado dos acuerdos parciales sobre los dos primeros puntos de la agenda, relacionados con desarrollo agrario integral y participación política en Colombia.

Ambas partes decidieron que el tercer punto de la agenda (de los seis que la conforman), sobre el fin del conflicto armado, sea discutido posteriormente.

Además de estos cuatro puntos, en el diálogo de paz las Farc-EP y el Gobierno colombiano discutirán sobre los derechos de las víctimas y los mecanismos de verificación y refrendación de lo pactado en la mesa.

Este nuevo ciclo comienza con algunos cambios, luego que el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, anunciara la incorporación de dos mujeres a la delegación del Gobierno.

Las abogadas María Paulina Riveros y Nigeria Rentería se unieron al equipo que ya conformaba Humberto de la Calle, jefe de la delegación; Luis Carlos Villegas, Óscar Naranjo, Jorge Enrique Mora, Frank Pearl y Sergio Jaramillo.

ANÁLISIS PREVIO AL DEBATE

A este nuevo ciclo de conversaciones cada parte lleva su visión de cómo tratar el tema de acabar con las drogas ilícitas en Colombia.

Previo a la cita, el comandante en jefe y miembro del secretariado del grupo insurgente Rodrigo Londoño, también conocido como Timoshenko, publicó un análisis sobre el tema, en el que señala que el fenómeno de la producción, comercialización y consumo de narcóticos alucinógenos no puede tratarse por la vía militar.

«Se requieren acuerdos con la participación de la comunidad nacional e internacional y el compromiso de las grandes potencias como principales fuentes de la demanda mundial de los estupefacientes», enfatizó Jiménez.

Añadió: “La guerra contra las drogas genera más violencia, corrupción y descomposición social y estatal, que la propia degeneración adictiva”.

Por su parte, el jefe de la delegación del Gobierno, Humberto de La Calle, declaró recientemente que «erradicar por completo los cultivos ilícitos es un objetivo importante, no sólo para Colombia sino también para la comunidad internacional».

“La meta es un campo sin coca, queremos que nuestros campesinos dejen atrás estos cultivos, que sólo han dejado en estas regiones violencia, pobreza y marginalidad», añadió.

Texto/AVN