El comandante del Estado Mayor Central de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), Timoleón Jiménez, informó que la guerrilla popular podría abandonar el Cauca cuando el Ejército colombiano y los paramilitares frenen su ataque contra los habitantes de las zonas rurales para favorecer los intereses de transnacionales que tratan de hacerse con los recursos naturales.
Las declaraciones de Jiménez fueron difundidas a través de un comunicado dirigido a la Asociación de Cabildos Indígenas del Cauca, dos semanas después de que las comunidades indígenas del municipio Toribío, en el Cauca, emprendieran el desmantelamiento de las trincheras del ejército colombiano y exigieran la retirada de efectivos de la fuerza pública y de la insurgencia.
«Si en Colombia cesan las operaciones militares, los bombardeos y ametrallamientos, los desplazamientos forzados, el despojo de la tierra, los crímenes contra el pueblo y la impunidad, con toda seguridad que no tendrá sentido la existencia de las guerrillas. Si el Ejército, la Policía y los paramilitares salen del Cauca, si terminan su guerra contra indígenas, campesinos, mineros y pueblo en general, nosotros no tendremos problemas para salir también», dijo el líder de la guerrilla.
Alias Timochenko declaró que la retirada de la fuerza pública no solamente debe ser de las comunidades indígenas «sino de todo el campo colombiano» y recordó que la misión del Ejército «es guarnecer las fronteras en defensa de la soberanía nacional, pero las clases dominantes lo han convertido en una máquina al servicio de poderosos intereses extranjeros, dirigida directamente por generales norteamericanos».
Al pedido de la Asociación de Cabildos Indígenas del Cauca, de no utilizar armas contra civiles, el insurgente respondió: «Nosotros somos población civil a la que la violencia estatal y paramilitar obligó a alzarse. Jamás podríamos tener en la mente la idea de afectar gente inocente».
Recordó que el Ejército del Pueblo está integrado por «gente sencilla del pueblo de Colombia que se ha levantado a la resistencia» y afirmó: «Compartimos completamente todas las aspiraciones de las comunidades indígenas y de hecho las estamos apoyando al riesgo de nuestra propia vida».