El medicamento cubano Heberprot-P, utilizado en el Programa Nacional de Atención al Paciente con pie Diabético, se inyecta directamente en las úlceras, lo que permite la regeneración del tejido y protege las células si llega a faltar el oxígeno (episodios de isquemia).
Así lo explicó el creador de ese fármaco, el doctor Jorge Berlanga, quien detalló que es un agente estimulante de la cicatrización y proyector celular, compuesto básicamente por factor de crecimiento epidérmico humano recombinante.
Recordó que Cuba dispone de este compuesto, obtenido mediante ingeniería genética, el cual es “exactamente análogo a la proteína que tenemos circulando en nuestros organismos”; desde 1984 lo produce desde esa fecha en cantidades industriales.
Este logro le permitió al país caribeño desarrollar investigaciones amplias sobre la acción del factor.
“Comenzamos en 1991 dos líneas de trabajo. Una, encaminada a evaluar los efectos farmacológicos del tratamiento tópico con una crema” para heridas agudas, manifestó.
Mediante pruebas de laboratorio realizadas en modelos animales que simulaban enfermedades humanas se demostró que, si el producto se aplicaba en la herida, otras enfermedades lo degradaban.
Por esa razón, declaró Berlanga, se buscó un modo de aplicación alternativo y se desarrolló un programa de investigación encaminado a evaluar cuáles eran los efectos farmacológicos de su inyección.
Las pruebas en animales demostraron que, al inyectarlo, se aceleraba la regeneración de tejidos y se prevenía la aparición de úlceras y la pérdida de miembros. Además, producía efectos de rescate o protección de las células si faltaba el oxígeno.
AMPUTACIONES EVITADAS
El representante del Centro de Investigaciones Biotecnológicas de Cuba, Ernesto López, destacó que el tratamiento con Heberprot-P se aplica en el país de manera gratuita desde 2008.
Hasta el momento han sido atendidos 26.284 en 15 estados del país, y se evitaron 6 mil amputaciones, indicó el especialista.
“Este tratamiento, que es totalmente gratuito incluye productos muy costosos. Un tratamiento puede costar hoy día alrededor de 1.500 dólares, y su adquisición es asumida totalmente por el Sistema Nacional de Salud gracias a la voluntad política del Gobierno Bolivariano”, manifestó.
Explicó que esa inversión ha dado sus frutos en la salud de la población diabética pero también ha representado un ahorro para el Estado al prevenir las amputaciones.