Fomentando la calidad educativa|Fe y Alegría crea espacios para la participación

Como parte de su exposición en el foro realizado ayer lunes en el auditorio Hermano Lanz para celebrar el XXI semana de la Educación de la UCAB, Margarita Linares, coordinadora pedagógica de la Dirección Nacional de Escuelas de Fe y Alegría, explicó como esta institución fomenta la calidad de la educación desde la base de “la educación popular”.

Según Linares “la perspectiva para la mejora de la calidad de la educación no puede provenir de una solo persona”, ya sea el director, la directora o los maestros. Y señaló que el proceso para el perfeccionamiento debe ser un trabajo conjunto en el que también se involucren otros actores como las y los estudiantes, las y los representantes y la comunidad.

En este sentido, indicó que desde hace 10 años Fe y Alegría pone en práctica un modelo de perfeccionamiento de la educación mediante el desarrollo de acciones “en proceso y articuladas” con individualidades, instituciones y comunidades que se relacionan en el entorno de las instituciones.

DESDE TODOS LOS ÁNGULOS

Linares manifestó que la aplicación del modelo permite reconocer “las múltiples dimensiones de la calidad”, es decir, se considera todo el esfuerzo realizados en la institución y además el de las individualidades. También, agregó, busca generar “una cultura permanente de la mejora que implica la participación general.

Para ella los actores deben participar desde la fase de reflexión del sistema con el fin de determinar la problemática conjuntas de las comunidad y de la institución, además de intervenir y otras etapas como la de elaboración de planes y la de evaluación.

EFICACIA Y EQUIDAD

El método, explico Linares, se sustenta en principios de eficacia y de equidad, este último elemento, aplicado desde las necesidades particulares. También, dijo, lo soportan la creatividad del recurso financiero y humano, ya que “apostamos por las personas y por la inversión creativa del dinero que se tenemos”.

LOGROS

“Hemos logrado altos niveles de participación de nuestras comunidades ya que los protagonistas entienden que tienen voz y votos dentro de las instituciones. También ha cambiado la percepción que tenían las comunidades de los colegios, porque ahora advierten que estos están abiertos a las observaciones. Y por último, hemos entendido que sin articulación y seguimiento no vamos a avanzar hacia la mejora de la calidad de la educación ”, señaló Linares.

T/ Romer Viera
F/Archivo