El presidente de Fedeindustrias, Miguel Pérez Abad, sostuvo este lunes que Pedro Carmona Estanga fue un títere de las trasnacionales y la burguesía nacional que se negaba a compartir la riqueza y el poder con el Estado.
“Él (Carmona Estanga) era un títere de las trasnacionales, de grupos de poder, de la burguesía nacional que se negaba a compartir la riqueza nacional y el poder que no estaban dispuestos a dejar”, expresó Pérez Abad, al tiempo que agregó que los burgueses, para la fecha, manejaban todos los recursos del Estado.
Durante su participación en el programa Dando y Dando de Venezolana de Televisión, Pérez Abad señaló que para el año 2002 el gobierno del presidente Chávez impulsaba un nuevo modelo productivo que incluía a las mayorías, sobre todo a la pequeña mediana y industria, razón por la cual el organismo que preside se negó a participar en el paro y Golpe de Estado.
“El presidente Hugo Chávez le da rango constitucional a la pequeña y mediana empresa, crea una Ley, crea el Instituto Nacional de la Pequeña y Mediana Industria y una serie de leyes que fijaban y regulaban las actividades bancarias y abrían opciones al emprendimiento nacional, así que Fedeindustria y la mayoría de sus cámaras asociadas, se negaron a apoyar el paro porque”, expresó.
Asimismo, recordó que previo al Golpe de Estado, Fedeindustria recibió una serie de presiones y amenazas para que se no se opusieran a los planes conspiradores. “Al principio eran presiones muy veladas a través de los medios de comunicaciones, pero después se convirtieron en amenazas físicas (…) La cosa se fue poniendo muy intensa durante los meses previos al Golpe”.
Indicó que Pedro Carmona Estanga le comunicó los planes golpistas y le exigió no obstruir el camino de los conspiradores. “El mismo Pedro Carmona en persona me leyó la cartilla, me dijo: Mira Miguel aquí van a pasar hechos y esto se va a poner muy feo. Nosotros te queremos pedir que no declares, que no te atravieses en el camino de esta corriente”, relató.
Finalmente, recordó que el 11 de Abril logró reunirse con el Jefe de Estado Hugo Chávez, para manifestarle la preocupación de los productores nacionales por la ruptura del hilo constitucional.
“El 11 de Abril logré hablar con el Presidente para oír la opinión sobre lo que estaba pasando. Yo llegué a las 10 de la mañana y salí a las 2:00 de la tarde del Palacio, pero ya los hechos estaban en plena marcha, en plena ebullición (…) Afortunadamente el pueblo ya muy conciente, muy despierto logró reponer y restituir al presidente Chávez en poder”, concluyó.