El pasado Jueves 29 de Marzo se llevó a cabo un homenaje a Nora Cortiñas, de la línea fundadora el emblemático colectivo Madres de Plaza de Mayo, por parte de la Federación Universitaria de Buenos Aires, y de la Secretaría de Derechos Humanos de la FUBA.
Cortiñas fue distinguida por considerarla un ejemplo para la juventud, con la orden “Deodoro Roca”, anteriormente otorgada a Álvaro García Linera (2010), Eduardo Galeano y Silvio Rodríguez (2011).
El acto, que contó con la presencia de más de mil personas, abrió con la lectura del documento introductorio del homenaje y las numerosas firmas y adhesiones de diversos referentes de organizaciones sociales, así como de Derechos Humanos, de la cultura y del mundo académico.
Luego se dió paso a dos emotivos videos: un relato audiovisual su lucha histórica; y un saludo personal de su amigo y compañero de lucha, Adolfo Pérez Esquivel. “Lo que distingue a Nora, su cualidad más impresionante es que nunca pierde su sonrisa. Esa sonrisa que te ayuda a seguir militando a su lado todos los días” concluyó el premio Nobel de la Paz.
Tras la entrega del reconocimiento a la homenajeada, tomó la palabra Ignacio Kostzer, Presidente de la FUBA, quién elogió su trayectoria. “Ella es un ejemplo para todos los que luchamos para el cambio social, no es sólo una gran teórica y analista de la realidad, sino que también le pone a el cuerpo, defiende sus ideales en la práctica y eso es muy importante”, afirmó Kostzer para dar cuenta de la militancia activa de Nora Cortiñas y de su rol en relación a la juventud.
Luego llegaron las emotivas palabras de la homenajeada, quien se remontó hasta los primeros momentos de las Madres, recordando cuando se juntaban en la Iglesia de la Santa Cruz, y el legado que les dejó Azucena Villaflor.
Seguidamente dio cuentas de su militancia de hoy. Además se solidarizó con las luchas ambientalistas contra la megaminería, con el pueblo Qom, y pidió por la derogación de la Ley Antiterrorista ante una sala colmada.
“Hay que construir con crítica y diálogo. Son dos cosas que no hay que regalarles a nuestros enemigos. Si no podemos dialogar y no podemos criticar no vamos a poder construir un mundo mejor”, asintió.
Finalmente, en uno de los momentos más emotivos de la noche, León Gieco, quien acompañó la actividad con su talento artístico, comenzó su repertorio invitando a todo el público acompañarlo en la entonación del tema “La cigarra”.
Luego, siguieron “La memoria”, “Cinco siglos igual”, “El Angel de la bicicleta” y “El Fantasma de Canterville”.