Para el autor del libro Antiperiodistas, el escritor español Fernando Casado, lo que se ha hecho desde los medios de comunicación nacionales e internacionales con Venezuela es construirle una imagen demonizada, esto por considerar al país como una amenaza.
“Lo que se ha hecho en torno a Venezuela es construir una imagen demonizada, a veces tiene una validez per se es decir que se utiliza simplemente para acosar a la Revolución Bolivariana”, dijo el investigador al ser entrevistado en el programa Toma Nota Venezuela.
Aseveró que la satanización a Venezuela responde al hecho de que la Revolución Bolivariana plantea una disputa a la hegemonía del paradigma liberal, es decir,”Venezuela plantea el socialismo pues ya se ve como un peligro al que ya hay que atacar”, destacó.
Sobre el libro Antiperiodistas explicó que la publicación es una recopilación de 70 entrevistas que se hicieron a los periodistas que “más y peor escriben sobre Venezuela”, a los cuales se les confrontó con sus propios artículos de prensa.
“Es interesante porque es cómo ellos confiesan cómo construyen las matrices en contra de Venezuela, son sus propias citas de lo que está plagado el libro en donde ellos reconocen que efectivamente ha sido un mal trabajo periodístico, entonces de ahí que no sean periodistas sino antiperiodistas”, expuso.
Comentó como ejemplo que en los tiempos de la enfermedad del Comandante Hugo Chávez, Ángel Espósito era director del Diario ABC, y utilizó como fuente para informar sobre Venezuela a un corresponsal destacado en Washington que a su vez tenía como fuente a la CIA, detalle que nunca se mencionó en sus publicaciones.
“Durante la entrevista por ejemplo, Ángel Espósito reconoce que su colaborador Emily J. Blasco en Washington recibe la información de la CIA, pero al mismo tiempo nunca mencionaban a la CIA como la fuente de la cual provenía la información que publicaban, porque ellos saben que es una fuente muy sesgada”, señaló.
Mencionó que en el libro se entrevista a comunicadores de 11 diarios de América Latina y de España tales como El País, El Tiempo de Colombia, El Clarín de Argentina, El Comercio de Ecuador, entre otros.
“Todo viene con nombres y apellidos para que no haya ninguna duda de la transparencia de la información y de las citas cuya veracidad es intachable”, agregó.