Expresidente paraguayo|Fernando Lugo considera pelear de nuevo el poder

El expresidente paraguayo Fernando Lugo consideró este miércoles, en la central ciudad boliviana de Cochabamba, una posibilidad real volver a pelear por el poder en su país, aunque admitió tener los caminos políticos cerrados.

Lugo, quien llegó la víspera a Bolivia para una visita de dos días, adelantó que trabaja en «la articulación de movimientos sociales, partidos políticos de izquierda, progresistas abiertos a un proyecto común de país y ojalá Dios nos sigan bendiciendo y podamos de nuevo capturar el poder».

Su proyecto, insistió, intentará captar a unos 770 mil paraguayos que no tienen partido político, entre los más de dos millones inscritos en el Padrón Electoral, de cara a las elecciones generales del 21 de abril próximo.

También resaltó que existen movimientos obreros, estudiantiles y campesinos que realizan su tarea política sólo en sus representaciones políticas internas.

Lugo no descartó, sin embargo, la posibilidad de que vuelva a ser candidato para la Presidencia de Paraguay, aunque mencionó que en este momento tiene los caminos políticos cerrados.

Al mismo tiempo, adelantó que Paraguay se encuentra en la construcción de una herramienta política denominada Frente Guasú, que aglutinará a una decena de partidos políticos y movimientos sociales para las referidas elecciones.

En los comicios de marras no solo se decidirá el presidente del país, sino los parlamentarios, gobernadores y miembros de juntas departamentales.

El exmandatario, quien se refirió a una reunión la víspera con el presidente Evo Morales, destacó la experiencia de Bolivia en articular la política con los movimientos sociales.

Sostuvo que tiene previsto participar también en los comicios como primer senador por su frente, al subrayar que el Senado de Paraguay tiene 45 miembros y la lista que elaboró su instrumento político se construyó bajo un difícil proceso de consenso.

Lugo ocupó la Presidencia de Paraguay desde el 15 de agosto de 2008, hasta el 21 de junio pasado, cuando fue destituido por un golpe parlamentario, condenado por la mayoría de los países de la región.

Su victoria en las elecciones del 20 de abril de 2008 le puso fin a más de seis décadas en el poder al Partido Colorado, algo que no le perdonaron sus enemigos políticos, quienes no pararon hasta su destitución.

La deposición de Lugo fue considerada un golpe de Estado por los gobiernos de Bolivia, Argentina, Cuba, Ecuador, Venezuela y República Dominicana, entre muchos otros.

La salida del mandatario fue considerada una ruptura del orden democrático, lo cual provocó, entre otras cuestiones, que Paraguay fuera suspendido como socio del Mercado Común del Sur (Mercosur), por decisión de los gobiernos de Brasil, Argentina y Uruguay.

Fuente/PL