A través de una campaña|Ferrocarril Caracas-Cúa incentiva a ser usuarios pilas

Los que corren al entrar en las estaciones, los que empujan para ingresar a los trenes, los que pretenden ocupar, sin necesidad, los vagones para uso preferencial de personas con discapacidad, adultos mayores o embarazadas, en la cuatro estaciones del sistema del Ferrocarril Caracas Cúa, serán abordados por los casi cien jóvenes desplegados en la campaña «Usuario Pilas».

La campaña, que lanzó formalmente este lunes el Instituto de Ferrocarriles del Estado (IFE), busca evitar estas conductas, reforzar el cumplimiento de normas y velar por un sistema fluido y amigable para los usuarios.

Identificados con sus camisetas y carnet, los estudiantes asumen la tarea de lidiar con los casi 120 mil usuarios diarios del tren que conecta la capital venezolana con importantes poblaciones aledañas del estado Miranda. Pero no están solos, se unen a a los trabajadores del instituto y agentes de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y del Batallón Ferroviario del Ejército que laboran en el sistema para garantizar seguridad, explicó el gerente general de Regulación y Fiscalización del IFE, Eloy Bravo.

Para Karla Gil, de 19 años, es una oportunidad de formar parte del sistema de transporte con una beca-trabajo, mientras estudia Ingeniería de Equipos Ferroviarios. Ella vive en Cúa y sabe bien que el ferrocarril, inaugurado en 2006 por el gobierno del presidente Hugo Chávez, cambió la vida de los habitantes de este sector mirandino, que solían viajar a diario a Caracas para trabajar, a bordo de autobuses repletos que debían tomar en la madrugada.

«A mí me gusta porque, además, aprendemos la parte ética y enseñamos a las demás personas para que acaten las normas y todo sea más fácil en el acceso al ferrocarril», comentó Gil.

«Estamos pendientes de que, por ejemplo, no pasen la franja amarilla, no se recuesten de las paredes para que no la ensucien, que no se formen aglomeraciones ni interrupciones y que todo fluya con más agilidad», añadió la joven, quien reconoce que se encuentra con diversas reacciones de los usuarios.

«Hay muchos que nos insultan, pero otros nos agradecen y nos felicitan, porque permitimos que las personas bajen libremente del tren», señaló.

«Lo más importante es lograr que la gente camine y no corra, para que no se atropelle a las personas», dijo, por su parte, el presidente del IFE, Franklin Pérez Colina. Así, destacó que los jóvenes ayudarán a mantener el orden y la cola, en conjunto con los demás funcionarios.

«Evitar las carreras. Aquí se han dañado torniquetes y equipos por esta lamentable conducta que queremos corregir», indicó.

Pérez Colina recalcó que aunque se entiende la premura y la gran cantidad de personas que viven en los Valles del Tuy, es preciso recordad que el sistema es patrimonio de todos los venezolanos y parte de la red ferroviaria en construcción en el país.

«Actualmente estamos construyendo mil 96 km de vía férrea y rehabilitando 250 kilómetros. Esto va a crecer», resaltó el presidente del IFE, quien consideró que en esa misma medida se necesita que aumente también la cultura ferroviaria de los venezolanos.

Recordó que en el país anteriormente privaban intereses foráneos que evitaron el desarrollo de un sistema ferroviario. «Este es el primer ferrocarril moderno que existe en Venezuela», puntualizó Pérez Colina, tras recordar que cada sistema cuesta entre 7.500 millones y 10.000 millones de dólares.

Graciela Bravo, usuaria del sistema, coincide con el presidente del IFE en la necesidad de una campaña permanente para el buen uso del servicio. «Me parece bien, pero tiene que ser una campaña constante, para que la gente se acostumbre a cumplir las normas. Es que muchos si no ven un policía o a alguien no actúan de buena manera», comentó.

Fuente/AVN
Texto/CO