Desde la danza nacionalista, el Festival Internacional de Jóvenes Solistas en Danzas recrea la historia y las tradiciones venezolanas con propuestas coreográficas que fusionan elementos de la danza clásica, contemporánea y tradicional.
El evento, que inició la noche de este jueves y se desarrolla hasta este sábado 26, reúne en el Centro de Bellas Artes de Guanare, estado Portuguesa, a 12 delegaciones venezolanas que resaltan en escena las tradiciones y la identidad nacional a través de la técnica de la danza nacionalista, como ejercicio de investigación y soberanía cultural.
Bailarines de Anzoátegui, Aragua, Barinas, Carabobo, Guárico, Lara, Nueva Esparta, Sucre, Yaracuy, Mérida y del estado anfitrión demuestran e intercambian destrezas en un espacio escénico que, en palabras de su productor artístico, Rónald Sánchez, «motiva y obliga a investigar en la historia venezolana para poner en movimiento nuestras costumbres, historias y tradiciones».
El Festival Internacional de Jóvenes Socialistas en Danza este año celebra su vigésima quinta edición, en homenaje a Yolanda Moreno, conocida como la bailarina del pueblo de Venezuela. El evento reunió en la primera noche a más de 400 espectadores.
La cita abrió con la pieza coreográfica Memorias de Independencia, para exaltar, en un montaje coreográfico-teatral, el heroísmo de patriotas inmortales, como Luisa Cáceres de Arismendi, Teresa Heredia, Simón Bolívar y Juana Ramírez, también conocida como Juana, La Avanzadora.
La ovación del público no se hizo esperar y, en calidad de invitados especiales, bailarines profesionales ratificaron que el festival es el espacio en el que directores, coreógrafos, maquilladores, vestuaristas y bailarines convergen para fortalecer en el imaginario colectivo la identidad del pueblo venezolano.
La bailarina y coreógrafa portugueseña Tatiana Gómez, quien se dedica a la formación en danza contemporánea y tradicional en Mérida, en los andes del país, definió este evento como el escenario por excelencia para la proyección del movimiento dancístico venezolano y para «el aporte de la danza nacionalista a la reivindicación de lo tradicional».
Argumentó que «la danza nacionalista se nutre de la investigación de lo tradicional y de sus espacios, de las costumbres, de la comunidad, de la ritualidad, de las devociones», para escenificar una propuesta digna que «no quita espacio a la danza tradicional, sino que realza su aporte desde una formación técnica que tiene vida propia».