En el primer día de preventa para la IV edición del Festival de Teatro de Caracas se vendieron un total de 19.000 entradas, una cifra que triplicó el total de boletos vendidos en ediciones anteriores durante el mismo periodo. Este hecho, explicó Freddy Ñañez, presidente de la Fundación para la Cultura y las Artes de la Alcaldía de Caracas (Fundarte), dan cuenta de cómo el festival ha despertado en los caraqueños un interés vinculado a una nueva forma de relacionarse con su ciudad, entenderla e interpretarla.
«Cada vez que organizamos el festival pensamos en la ciudad que el teatro nos dejó y en el teatro que la ciudad está haciendo posible», expresó Ñañez al ser consultado sobre los preparativos de este evento, que presenta este año 291 funciones interpretadas por 179 agrupaciones nacionales y 22 internacionales.
Destacó la inversión que el Estado venezolano ha hecho para recuperar y rehabilitar en Caracas un millón 600 mil metros cuadrados que abarcan plazas, calles, parques, bulevares, caminerías y espacios para el buen vivir.
«Sobre esa extensión se ha venido construyendo un programa cultural que tributa, precisamente, al retorno a la ciudad y a cultivar nuevos afectos por la ciudad que habitamos, ese espacio histórico que nos determina y que se dibuja en el presente», explicó Ñañez en entrevista con la Agencia Venezolana de Noticias.
«Hemos logrado que la calidad artística triunfe y que la ciudad como calle, como sistema integral que involucra paisajes, que involucra a la ciudadanía, sea en este momento el gran convocante para el arte», afirmó el presidente de Fundarte, al tiempo que agregó que durante estos años, más de 400 compañías han tenido la oportunidad de postular sus obras y presentarlas a un público diverso.
La cuarta edición del Festival de Teatro de Caracas se realizará desde este viernes 10 de abril hasta el domingo 26 con una extensa programación en 25 salas de la ciudad, así como plazas, bulevares y espacios comunitarios. Además, presentará una oferta dirigida al público infantil compuesta por 884 actividades, talleres académicos, así como eventos musicales en la plaza Diego Ibarra, en el centro de la ciudad, donde se instalará la Ciudad Teatro.
La inauguración del festival será este viernes a las 5:00 de la tarde en el Teatro Municipal con la obra musical Pagagnini, producción de la compañía española Yllana y Ara Malikian. Sobre este y otros espectáculos de creadores internacionales, Ñañez ratifica el logro del Estado venezolano al recuperar espacios para el quehacer teatral y el encuentro universal entre los artistas.
«Montajes como los que vemos hoy en teatros como el Nacional y el Municipal nunca se habían podido hacer en décadas como la de 1990 porque las compañías de ese entonces no contaban con espacios de esa magnitud, entonces el teatro a la vez que perdía espacios, perdía también la oportunidad de expresarse», explicó.
Al ser consultado sobre el resultado logrado en todos estos años —la primera edición del festival se realizó en 2011, al tiempo que el país conmemoraba los 200 años de su independencia— Ñañez afirma que el mayor capital obtenido, lejos de ser bienes económicos, es el afecto que el caraqueño ha afianzado con las artes, con su derecho al saber.
EL TEATRO VENEZOLANO
Ñañez resaltó, además, el talento de agrupaciones nacionales, herederas de una dramaturgia fuerte, plasmada por creadores como César Rengifo, Rodolfo Santana, Humberto Orsini, Román Chalbaud, entre otros.
En ese sentido, afirmó que la relación que se generará entre las agrupaciones venezolanas e internacionales que participan en el festival, observarán que la escena nacional es de mucha calidad, que permite al público disfrutar y también reconocerse.
«Creemos que este intercambio es una forma muy interesante de crecer. La calidad del teatro venezolano, su capacidad crítica, de riesgo y de formalidad técnica dice mucho y habla también del buen momento cultural y político que está viviendo el país».
La expectativa del festival para esta y futuras ediciones, es que el público siga acudiendo a las salas de teatro y los actores se mantengan en constante actividad creadora.
«Nuestra expectativa con el festival es que en el año 2016, Venezuela tenga la capacidad de exportar obras y también a las compañías que se están formando en el país», destacó.